Como un triunfo para la ciudadanía la cancelación del proyecto turístico de Cabo Cortés, en Baja California Sur, destacó Greenpeace México y asegura que con ello se sienta precedente para que planes de este tipo no vuelvan a autorizarse en el país.
En conferencia de prensa, destacaron que la revocación del permiso para construir el megacomplejo turístico cerca del parque marino de Cabo Pulmo, fue posible sólo con la presión pública de más de 221 mil ciudadanos.
La activista Patricia Arendar precisó que aún con la cancelación del proyecto “no exime a los servidores públicos de Semarnat (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales) de sus responsabilidades por incurrir en irregularidades al autorizar Cabo Cortés”.
Desde 2010, Greenpeace México expuso los impactos al medio ambiente, económicos y sociales que provocaría la edificación de ese proyecto en una zona semidesértica de Baja California Sur.
E hizo pública la preocupación de académicos y otras organizaciones que ya alertaban sobre los riesgos que implicaría crear un desarrollo turístico de proporciones similares a la ciudad de Cancún.
“Cancelar Cabo Cortés es un triunfo de los mexicanos que alzaron su voz para exigir a la Presidencia que se comprometa con la protección del medio ambiente y que deje de favorecer los intereses de empresas depredadoras, no sólo en Baja California Sur, sino en todo el territorio mexicano”, señaló la activista. (Notimex)