Su carrera siempre tuvo dos crueles e injustas medidas: por un lado, ser estrella del humilde vecino del célebre club Barcelona (o sea, el siempre a la sombra Espanyol); al mismo tiempo, compartir nombre y tiempo con otro delantero que pasó a la historia como uno de los mejores (es decir, el entonces madridista Raúl González).
Sin embargo y ante todo, Raúl Tamudo respondió con lo que ha hecho desde que tiene uso de razón: meter goles, fáciles y complicados, espectaculares y carambolescos, trabajados y casuales.
El nuevo fichaje del Pachuca llegará a México con 34 años y una dilatada carrera. Evidentemente, no en su mejor momento, pero tampoco tan alejado de los instintos depredadores que le permitieron convertirse en máximo goleador histórico del Espanyol, equipo para el que ya anotaba y salvaba partidos a los 18 años.
Tras unos brillantes Olímpicos en Sidney 2000 (España obtuvo la plata), Tamudo había sido fichado por el club escocés Glasgow Rangers a cambio de 18 millones de euros. Ni la afición espanyolista ni el delantero deseaban concretar el traspaso, pero la delicada situación económica del equipo obligó a su venta. Al llegar, algo de las pruebas médicas no gusto a los escoceses y lo mandaron de regreso. Un par de días más tarde, Tamudo volvía a anotar para el Espanyol y convertía tan corto exilio en la mejor manera de apreciar la cuna y ser idolatrado en ella.
Sin embargo, su salida del Espanyol no estuvo a la altura de tan fructífera trayectoria. Discusiones, acusaciones, y Tamudo pasó a la Real Sociedad. Su producción goleadora ya no fue lo suficientemente elevada para que la Real lo renovara y recaló el verano pasado en el Rayo Vallecano. De ese club sí salió como héroe al anotar en el último minuto el tanto para salvar del descenso al cuadro rayista.
Atención: no llega a nuestra liga la mejor versión de Tamudo, pero seguramente en el Pachuca aportará. Es un tipo comprometido y, sobre todo, goleador.
México vuelve a recibir a veteranos del futbol europeo, a sabiendas de que varios de ellos pensaron que todo resultaría más sencillo e incluso fracasaron. Nuestro torneo, por muchas deficiencias que tenga, impone un juego que asfixia a algunos futbolistas.
Si logra adaptarse y acercarse a lo que ofrecía al Espanyol tres años atrás, Tamudo funcionará en el Pachuca. Demostrará quizá por qué alguna vez lo denominaron en su país “el otro Raúl”.
@albertolati