Helsinki. La agencia de calificación de riesgos Moodys rebajó hoy un grado la nota del fabricante finlandés de teléfonos celulares Nokia hasta el nivel Ba1, equivalente al bono basura, por las malas perspectivas de ventas y beneficios para el segundo trimestre del año.
La rebaja se produce un día después de que Nokia anunciase que sus pérdidas entre abril y junio superarán las del primer trimestre del año, cuando perdió 1 572 millones de euros netos, al no haber logrado vender tantos celulares como esperaba.
Asimismo, el gigante tecnológico finlandés presentó un amplio plan de reestructuración que incluye el cierre de varias plantas en Finlandia, Alemania y Canadá y el despido de 10 000 empleados en todo el mundo antes de finales de 2013, a fin de recortar sus elevados costes operativos.
El anuncio de Nokia provocó que sus acciones se desplomaran más de un 18 % al cierre de la sesión en la Bolsa de Helsinki, hasta los 1,82 euros por título, su nivel más bajo desde 1996.
Según explicó Moodys en un comunicado, el plan de reestructuración de Nokia evidencia “un nivel de presión de ingresos y consumo de reservas de capital superiores a nuestras estimaciones anteriores”.
La agencia situó a Nokia en perspectiva negativa, dejando abierta la puerta a nuevas rebajas a medio plazo, aunque consideró el plan de reestructuración como una medida “positiva y necesaria” para que la compañía deje de generar pérdidas.
“El retorno a la rentabilidad depende también de que Nokia logre una transición exitosa de su gama de dispositivos inteligentes al nuevo sistema operativo Windows Phone y estabilice su negocio de teléfonos básicos”, añadió.
Moodys es la tercera de las grandes agencias de calificación que rebaja la nota crediticia de Nokia hasta el nivel de bono basura, después de que Fitch y Standard & Poors (S&P) hicieran lo propio a finales del pasado abril.