EL CAIRO. El Tribunal Constitucional egipcio anuló la composición de la Cámara Baja del Parlamento y declaró inconstitucional la Ley de Aislamiento Político, que habría impedido al general retirado Ahmed Shafiq aspirar a la Presidencia en los comicios.

 

La vicepresidenta del Tribunal Constitucional, Tahani el Gebali, dijo que “la decisión ha sido la anulación de la Asamblea del Pueblo (Cámara Baja) en su totalidad, y no solo de un tercio”. La decisión se tomó porque en las elecciones pasadas no pudieron competir antiguos miembros del partido de Mubarak.

 

De igual manera, la suspensión se lleva a cabo debido a que una tercera parte de los diputados elegidos en la Cámara Baja (166) consiguieron su escaño en listas individuales abiertas, pero el Constitucional ha considerado que estos vulneraron la ley, ya que concurrieron representando a partidos políticos y no de forma independiente.

 

El Gebali agregó que las decisiones y leyes aprobadas hasta el momento por el Parlamento egipcio no serán anuladas porque gozan de inmunidad.

 

El Parlamento egipcio se constituyó a finales de enero, después de un largo y complejo proceso electoral, y está integrado por 508 diputados, de los cuales 498 fueron elegidos en los comicios y diez fueron designados por la Junta Militar.

 

En su polémica resolución, el Constitucional declaró además inconstitucional la Ley de Aislamiento Político, lo que permite a Shafiq, último primer ministro de Hosni Mubarak, concurrir a los comicios presidenciales que se celebran este sábado y domingo.

 

Esa ley, aprobada en abril en el Parlamento, impedía a los ex altos cargos del antiguo régimen de Mubarak presentarse a las elecciones.

 

Shafiq, en conferencia de prensa, aseguró que “el mensaje del fallo es que ha terminado la época del ajuste de cuentas y del aprovechamiento de las instituciones del Estado en favor de un determinado grupo”.

 

Para Shafiq, que se enfrentará en los comicios al islamista Mohamed Mursi, presidente del Partido Libertad y Justicia (brazo político de los Hermanos Musulmanes), el fallo “refuerza la legalidad del Comité Electoral Supremo, encargado de organizar las presidenciales”.

 

Shafiq insistió en que Egipto necesita entrar en una nueva etapa de “reconciliación nacional”, por lo que se comprometió a ser “un presidente para todos los egipcios” si es elegido en la segunda vuelta.

 

“Estoy dispuesto a colaborar con todos”, subrayó Shafiq, quien señaló que ve a Mursi como “un compañero y no como un adversario”, pese a la campaña de “difamación” que, dijo, los Hermanos Musulmanes han lanzado contra su candidatura.

 

En este sentido, el ex primer ministro se comprometió a aceptar las posturas opositoras: “Nadie será apartado, nadie irá a la cárcel por manifestarse”, afirmó.