La vicepresidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Camila Vallejo, llamó a los movimientos sociales a llevar a cabo un proceso de unificación para que todas las luchas apunten a un horizonte común.
La dirigente estudiantil se reunió con jóvenes en un mitin convocado por alumnos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en el Monumento a la Revolución, donde destacó que sólo así se darán cuenta de que se pueden cambiar las cosas y quizá la utopía es alcanzable.
Reiteró que esto se dará siempre y cuando estén todos juntos y demanden con fuerza y un sentido de urgencia una verdadera democracia plena.
Vallejo recordó que su movimiento en 2011 cimbró a su país, tenía un 80 por ciento de aprobación de la ciudadanía, logró cambios y avances, pero se dieron cuenta de que no era suficiente porque se precisaba del apoyo de todo el pueblo.
Para la líder estudiantil chilena los movimientos sociales que han surgido en América Latina y otras regiones del mundo son movimientos que no luchan en la lógica del mercado, sino por utopías que están vivas, como un Estado garante de derechos y ajeno a la lógica del lucro por el lucro.
Durante su tercer día de visita en México, invitada por la UAM Xochimilco, subrayó que el acceso a la verdadera democracia se da cuando la ciudadanía forma parte de la construcción de un proyecto de país.
En el evento se leyó un mensaje del ex rector de la UNAM, Pablo González Casanova, en el que recordó que el movimiento emancipador surgido en Chile forma parte también de una larga historia de lucha que incluye a los pueblos indígenas de México, con el zapatismo, la teología de la liberación y la lucha del pueblo de Cherán.
Acompañada por Natalia Cuevas, integrante del Comité Ejecutivo Central de las Juventudes Comunistas Chilenas, expuso que sin una profunda transformación del sistema político de su país no se podrán alcanzar la reformas integrales del sistema educativo para la construcción de una nueva ciudadanía basada en la libertad de pensamiento y una visión crítica de la realidad.
Asimismo, advirtió que si bien el modelo económico y político neoliberal es “profundamente cuestionado, y ya hay una fisura a su hegemonía cultural, no está derrotado. Sigue funcionando, al igual que los poderes fácticos y económicos a nivel no sólo nacional sino mundial”.