Londres. Con mucha pompa y formalidad, la reina Isabel II presenció hoy en el centro de Londres el tradicional desfile militar que cada año marca el cumpleaños oficial de la soberana, acompañada en esta ocasión de su esposo, el duque de Edimburgo, recuperado de una infección de vejiga.

 

Ataviado con un uniforme militar, el príncipe Felipe, de 91 años, abandonó esta mañana el palacio de Buckingham en una carroza de estilo clásico junto con la monarca para presenciar el colorido desfile, llamado “Trooping The Colour”, que anualmente festeja el cumpleaños de la reina, de 86 años.

 

Es tradición que Isabel II celebre en dos ocasiones esa fecha: una, de manera privada, el 21 de abril, la fecha en que nació, y por segunda vez en junio.

 

En la pomposa ceremonia participaron hoy más de mil 600 soldados, más de 240 caballos y 290 músicos, quienes marcharon como parte del desfile tocando, a la vez, sus instrumentos.

 

En este evento, participaron también montados a caballo el duque de Cambridge, coronel de la Guardia Irlandesa, así como su padre, el príncipe Carlos, coronel de la Guarda Galesa.

 

Por su parte, la duquesa de Cambridge, Catalina, el príncipe Enrique de Inglaterra y la duquesa de Cornualles acudieron al desfile en una carroza tirada por caballos.

 

En el acto, el esposo de Isabel II actuó, como es tradición, de anfitrión en su papel de coronel de la Guardia de Granaderos.

 

El marido de la Reina ya participó anoche en una cena celebrada en el Palacio de Buckingham, que constituyó su primer compromiso oficial tras haber recibido el alta médica el pasado sábado.

 

El príncipe Felipe tuvo que ser ingresado el pasado 4 de junio, en plenas celebraciones por los 60 años en el trono de su esposa, y recibió el alta médica el 9 de junio, un día antes de cumplir 91 años.

 

Su repentina hospitalización le impidió participar en varios de los actos finales del Jubileo de Diamantes de Isabel II, entre ellos un macroconcierto frente a Buckingham, que reunió a músicos como Paul McCartney, Annie Lennox o Stevie Wonder, y un desfile de carrozas y el saludo de la Reina desde el balcón del palacio.

 

Al continuar con su convalecencia durante esta semana, el príncipe también se perdió la fiesta en los jardines de la residencia de Sangringham (Norfolk) por el Jubileo, al que asistieron 3.500 personas, y el viaje de dos días de la Reina a las Middlands.