En los cinco años de la presente administración, la Policía Federal ha confirmado por lo menos 43 casos de acoso y abuso sexual entre sus filas, lo que significa nueve cada año. Uno de ellos es una acusación contra una mujer, reportado en 2010.

 

Todos los agentes involucrados enfrentan procesos penales y procedimientos administrativos internos, a fin de determinar la falta y la sanción.

 

Entre los implicados existen suboficiales, oficiales y hasta coordinadores regionales de la Policía Federal en diversas entidades del país. Todos estos casos se refieren a hechos al interior de la corporación.

 

En una respuesta a una solicitud de información, la Policía Federal señala que en 2006 fueron seis los elementos sancionados por cometer alguna situación de abuso o acoso sexual en contra de personal de la misma corporación.

 

Para 2007, fueron nueve los agentes federales acusados de este delito, en 2008 fueron tres, en 2009 reportaron siete y en 2010 y 2011 denunciaron a nueve elementos cada año.

 

En virtud de que los procesos en contra de estos agentes se encuentran aún en desarrollo, la dependencia los mantiene bajo reserva, por lo que se desconoce si aún siguen en activo o están en activo o fueron cesados.

 

De acuerdo con el Código Penal –artículos 241 y 241 bis-, el delito de abuso sexual tiene una sanción de dos a tres años de prisión y el castigo se incrementa cuando el que comete el abuso es un servidor público, quien deberá ser destituido del cargo.

 

Los otros casos

 

El 23 de noviembre de 2011, Jesús Eli Rodríguez Castillo, suboficial de la División de Seguridad Regional de la Policía Federal, fue detenido por uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de México cuando intentaba de manera prepotente pedir una habitación en un hotel en Temamatla.

 

En octubre del año pasado, el coordinador de la Policía Federal en Querétaro, Salvador Cruz Neri, fue denunciado por golpear y abusar sexualmente a la suboficial de la misma corporación, Margarita González.

 

Alejandro Galicia Torres, de 30 años de edad, y Carlos Daniel Solis Munguía, de 32, fueron detenidos en febrero de 2011 en Iztapalapa por su probable responsabilidad en allanamiento de morada, lesiones y abuso sexual.

 

En agosto de 2009, ocho elementos de la Policía Federal fueron denunciados por presuntamente violar a una trabajadora sexual en el mismo hotel donde se hospedaban  en Ixtepec,, en la región del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca.

 

El 18 de noviembre de 2006, una mujer denunció públicamente el abuso sexual por parte de elementos de la Policía Federal cuando cruzó uno de los retenes instalado en el primer cuadro de la ciudad de Oaxaca.

 

En marzo de ese año, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos documentó abusos por parte de policías federales en San Salvador Atenco, donde hubo detenciones arbitrarias, trato cruel, inhumano y/o degradante, allanamientos de morada, tortura, abuso sexual y violaciones a 26 mujeres, algunas de ellas menores de edad.