En un pacto histórico, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y el Instituto Federal Electoral firmaron un convenio de colaboración para garantizar a cada uno de los mexicanos que los sufragios que emitan el 1 de julio estén protegidos ante cualquier fraude, con lo que se le regresa a la ciudadanía la confianza vertida en estas instituciones.
Algunos de los detalles de colaboración con miras a la elección federal fue que compartirán información a través de sus plataformas informáticas.
El magistrado Alejandro Luna Ramos señaló que la responsabilidad asumida con este acuerdo confirma la voluntad que ambas instituciones tienen para consolidar la confianza democrática y subrayó la importancia que cada ciudadano tiene el día de la elección, y que muchos mexicanos coadyuvarán en el conteo final:
“Las y los mexicanos se expresarán con sus votos, mismos que serán contados por ciudadanos responsables y comprometidos, y que serán protegidos por la justicia electoral. El Tribunal cumplirá con su mandato constitucional y con la ciudadanía, por lo que seguiremos dando pasos firmes para consolidar la confianza que millones de ciudadanos nos han otorgado”.
Para agilizar las impugnaciones, el IFE inscribirá la información al sistema, misma que el Tribunal usará en el análisis de las quejas, devolviendo al Instituto una vez se hayan desahogado los recursos, y si es necesario, la modificación de los cómputos.
Con este sistema se contará con datos exactos de cada una de las casillas y de los cómputos distritales, la finalidad es sustentar de manera veraz las actas que puedan ser impugnadas, y en cuáles procedió la anulación o el recuento de los votos.
El consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés dijo que el proceso electoral federal ha cumplido con todos los principios de certeza jurídica e imparcialidad, en beneficio de la competencia y la transparencia y que la legalidad se ha acreditado paso a paso y está a la vista de los mexicanos.
“Ni al Tribunal ni al IFE nos importa quién resulte vencedor en la jornada del próximo 1 de julio. Nuestra única motivación es que los poderes públicos se definan en las urnas con estricto apego a la ley, y que esta elección sea un escalón más en la consolidación del sistema democrático que hemos construido para la estabilidad política de nuestra gran nación”, señaló Valdés.
En cuanto al tema del bloqueo de los accesos a las instalaciones por parte de un grupo de manifestantes, el IFE analiza las medidas que tomará en la recta final de las campañas, toda vez que el tono de protesta va en aumento y se tiene que garantizar y respetar el trabajo de todas las personas que ahí laboran.