PUEBLA.- A diferencia de las erupciones volcánicas “tradicionales”, el Popocatépetl no emitiría grandes cantidades de lava, pero sí expulsaría cenizas a temperaturas de hasta mil 200 grados centígrados, lo que generaría el deshielo del glacial de la cima del volcán y provocaría un deslave de lodo que enterraría a 11 mil 300 habitantes de tres comunidades aledañas al coloso.
En este escenario catastrófico por una eventual erupción del volcán, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) advierte montañas de lodo que se deslizan a 200 kilómetros por hora y nubes de cenizas como las principales amenazas para la población.
“Es un volcán que presenta expulsiones con explosiones, que son principalmente de cenizas hacia la atmósfera, el cual es un gran peligro que puede afectar a las poblaciones aledañas (San Pedro Benito Juárez, San Nicolás Ranchos y Santiago Xalizintla)”, alertó el subteniente Germán Lima Gutiérrez, jefe de la Sala de Operaciones del Plan Puebla Popocatépetl.
Ante el riesgo inminente para la población de una erupción del volcán, cada día la Sedena entrena a unidades militares para reducir el tiempo de evacuación en las comunidades de San Pedro Benito Juárez, San Nicolás de los Ranchos y Santiago Xalizintla en menos de cinco horas, tiempo en el que llegarían los ríos de lava y nubes de ceniza.
En 2004 fue la última vez que fueron evacuados estas tres comunidades, como parte del Plan DN-III.
Los preparativos
La Sedena tiene claro que la búsqueda, rescate y evacuación de la población es su prioridad, por ello cuenta con una fuerza de por lo menos 10 mil elementos en cinco entidades aledañas al volcán: Puebla, Morelos, Estado de México, Tlaxcala y el Distrito Federal.
El general Marco Antonio Barrón Ávila, comandante de la 25 Zona Militar y responsable de la implementación del Plan DN-III en la región del Popocatépetl explicó que cinco militares monitorean las 24 horas la actividad del volcán, a fin de implementar medidas de protección a la población.
Abundó que en el Plan Puebla Popocatépetl, el protocolo para la seguridad de la población incluye la prevención, auxilio y recuperación de damnificados. Posterior a éstas se pone en marcha otra más, la de Recuperación, que tiene que ver básicamente con la reconstrucción de las viviendas afectadas.
La evacuación
Para evacuar a las tres comunidades más cercanas al coloso, el Ejército ha diseñado una estrategia con 10 rutas que se extienden por las poblaciones ubicadas en un vértice de 12 kilómetros.
Por ejemplo, los tres mil 153 habitantes de San Pedro Benito Juárez, municipio de Atlixco, serían evacuados por la Ruta 7, el punto de reunión es la Plaza Principal y la alarma se activaría con el repique de las campanas de la iglesia. Esta operación requerirá de 70 vehículos, mismos que evacuarían el poblado en cinco horas con 35 minutos.
San Nicolás de los Ranchos, con cinco mil 716 habitantes, requerirá de 146 vehículos para su desalojo, el cual se realizaría por la Ruta 2 en un tiempo aproximado de cinco horas y 50 minutos. La alarma es el sonido de las campanas de la iglesia y los puntos de reunión es la Unidad Deportiva y la Plaza principal.
Finalmente, la comunidad de Santiago Xalitzintla, la más cercana al volcán y ubicada en el municipio de San Nicolás de los Ranchos, sería evacuada en cinco horas. Sus dos mil 216 habitantes serían desalojados por la Ruta 2.
De esta forma, el Ejército se declara listo para implementar el Plan DN-III y auxiliar a la población en caso de que el Popocatépetl decida hacer erupción.