A sus 26 años de edad, Jesús Alfredo Guzmán Salazar copiaba fielmente el paso de su padre en el mundo del narcotráfico. Considerado por las autoridades mexicanas como pieza clave en el Cártel de Sinaloa, el hijo de Joaquín El Chapo Guzmán Loera también es requerido por Washington.
A su corta edad, El Gordo o Alfredillo ya acumulaba un gran poder dentro de la estructura del cártel de su padre. Era responsable del envío de cargamentos de toneladas de drogas, principalmente cocaína y heroína, a Estados Unidos.
En México, la PGR aún no explica si es investigado por alguna causa; sin embargo, en Estados Unidos se le busca desde hace por lo menos tres años.
Desde 2009, la Corte de Distrito Norte de Illinois, en Chicago, lo acusa de participar -junto con su padre- en una serie de delitos relacionados con el tráfico de drogas, como lavado de dinero.
Estas acusaciones derivaron en una orden de extradición del gobierno de Estados Unidos, por lo que las autoridades mexicanas no descartan que sea enviado a la justicia de ese país para responder por los delitos que se le imputan.
La captura
Luego de meses de vigilancia en varios domicilios en varios municipios de Jalisco y uno en el Estado de México, la Secretaría de Marina-Armada de México llevó a cabo una operación táctica, en la que no se realizaron disparos, para detener a Jesús Alfredo Guzmán Salazar.
Desde las primeras horas de ayer jueves, Fuerzas Especiales de la Armada de México sellaron un domicilio ubicado en la colonia Jardines de la Patria, municipio de Zapopan, Jalisco, donde estaba el presunto narcotraficante.
Los marinos aprovecharon la oscuridad de la madrugada para intervenir la residencia. El Gordo fue sorprendido y nada pudo hacer para intentar escapar.
Junto con el hijo de El Chapo Guzmán fue detenido Kevin Daniel Beltrán Ríos, de 19 años de edad, presunto colaborador y operador del cártel de Sinaloa y familiar de los hermanos Beltrán Leyva, quienes a su vez sostienen una fuerte rivalidad con el Cártel de Sinaloa.
A ambos sujetos les fueron aseguradas dos armas largas, dos armas cortas, cuatro granadas, 135 mil dólares, 295 mil pesos, dos vehículos y diversas identificaciones con distintos nombres.
El almirante José Luis Vergara Ibarra, vocero de la Secretaría de Marina-Armada de México, informó que la captura de estos presuntos narcotraficantes se logró también por el intercambio de información con agencias de inteligencia de Estados Unidos.
Guzmán Salazar, originario de Jalisco, “es considerado como uno de los principales dirigentes del Cártel de Sinaloa y elemento clave dentro de la organización criminal, no sólo debido a su vínculo consanguíneo directo con el de Joaquín Guzmán Loera, sino porque presumiblemente es el encargado del manejo de los bienes de éste”, informó el vocero de la Marina.
“Fuentes de inteligencia señalan que estaba coordinando el movimiento de la mayoría de las drogas enviadas a los Estados Unidos por el Cártel de Sinaloa. Asimismo, diversas fuentes aseguran que Guzmán Salazar estaba tomando control creciente en las operaciones del Cártel de Sinaloa”, abundó Vergara Ibarra.
Apenas el 7 de junio pasado, la Oficina de Control de Bienes de Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EU ordenó “congelar” los bienes de María Alejandrina Salazar Hernández y a Jesús Alfredo Guzmán Salazar, esposa e hijo de El Chapo.
Señalados como operadores importantes del Cártel de Sinaloa, conforme la llamada Ley Kingpin, el gobierno estadunidense puede congelar los bienes que ambas personas tengan en ese país y prohibir a ciudadanos estadounidenses realizar transacciones financieras o comerciales con ellos.
“Es otra victoria”: DEA
La Agencia Antidrogas estadunidense (DEA, por sus siglas en inglés) felicitó al gobierno mexicano por la detención de Guzmán Salazar.
“Felicitamos al Gobierno de México y a la Secretaría de Marina por este arresto en Guadalajara”, dijo Rusty Payne, vocero de la Oficina para el Control de las Drogas de Estados Unidos.
“Esta es otra victoria en la batalla en contra de los narcotraficantes globales”, añadió.
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