Roma. El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, su hijo Pier Silvio y otros 10 directivos de su imperio mediático fueron hoy absueltos de la acusación de fraude fiscal en la compraventa de derechos televisivos de la emisora Rt1.
El caso tenía que ver con un presunto fraude fiscal por 20 millones de euros, que según la fiscalía habría sido realizado entre 2004 y 2005 por Rt1, controlada al cien por ciento por Mediaset, la televisora de Berlusconi y de la cual su hijo Pier Silvio es vicepresidente.
Según la acusación, el delito se habría perpetrado a través de la emisión de facturas falsas por 220 millones de euros.
Il Cavaliere, su hijo y 10 directivos, entre ellos el productor Frank Agrama eran imputados de fraude fiscal y violación de las normas tributarias.
Pero el juez de audiencias preliminares del Tribunal de Roma, Pierluigi Balestrieri, absolvió a los acusados porque “el hecho no existe”.
En un proceso paralelo ante el Tribunal de Milán, Berlusconi es acusado de fraude fiscal en la compra venta de derechos televisivos por parte de Fininvest, el conglomerado que aglutina a sus empresas.
Los fiscales milaneses mantienen la hipótesis que sociedades cinematográficas estadunidenses vendieron los derechos a Fininvest a través de dos sociedades off shore.
Estas, a su vez, los habrían vendido con una alteración del precio a Mediaset con el objetivo de defraudar al fisco italiano y crear fondos ilegales a favor del ex primer ministr