Los empresarios en México simpatizan más con propuestas electorales ligadas al pasado, como las que se refieren a las reformas estructurales que forman parte de un discurso de políticas neoliberales.

 

“Los empresarios mexicanos se están ligando al pasado, cosa que es negativa incluso para sus propios intereses, porque el modelo neoliberal está vinculado a una fórmula que ya es un fracaso, su descalabro más vistoso fue el de la caída de Wall Street durante 2009, mismo que estamos viviendo todavía”, afirmó José Fernández Santillán, investigador del TEC de Monterrey.

 

Entre las propuestas que el analista afirma que están más inclinadas a una política neoliberal se encuentran las reformas estructurales.

 

“Estas propuestas fueron impulsadas por la candidata del Partido Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota, y Gabriel Quadri, del Partido Nueva Alianza. Enrique Peña Nieto se desmarcó del neoliberalismo”, afirmó el autor del libro Política, gobierno y sociedad civil.

 

De acuerdo con el analista, la propuesta económica de Peña Nieto estuvo más fundamentada en la Economía del conocimiento.

 

“Esto significa que la riqueza no está fundamentada en la producción de cosas, sino en el saber. Actualmente, dos terceras partes de la economía mundial dependen o están fundamentadas en la Economía del conocimiento”, explicó Fernández Santillán.

 

Respecto a Josefina Vázquez Mota y Gabriel Quadri, el analista insistió en que mantuvieron la bandera del neoliberalismo, es decir, que el Estado no debe servir más que para operar el orden público.

 

“Entre las propuestas de Peña Nieto, el candidato expuso que se necesita una política económica que combine la eficiencia económica con la responsabilidad social, lo cual es una de las primicias de la Economía el conocimiento”, detalló.

 

Por otro lado, el analista destacó que durante estas campañas, el candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Andrés Manuel López Obrador, mostró un acercamiento mayor a los empresarios, en contraste a la confrontación que tuvo con este sector durante 2006.

 

“De hecho en su gabinete propuso la inclusión de diversos empresarios, en eso tomó la idea de la izquierda latinoamericana como en el caso de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil, explicó.

 

El pasado lunes, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) dio a conocer que existen coincidencias entre la Agenda Única del Sector Privado y las expuestas por los cuatro candidatos en campaña:

 

“En materia económica, encontramos mayor disposición para emprender las reformas estructurales que consideramos indispensables: energética, laboral, hacendaria y fomento a la competencia”, expresó el órgano representante de más de 13 organismo empresariales.

 

Fernández Santillán subrayó que a pesar de que algunos de los candidatos se desligaron del discurso neoliberal, una de las propuestas que más llamó la atención de los candidatos es la de las reformas estructurales, entre ellas la energética.

 

“El sector empresarial ha sido claro: vamos por cambios de fondo para liberar el gran potencial de México”, afirmó el CCE en su comunicado previo a las elecciones.

 

En este punto, el analista expresó que los países con mayor crecimiento han dejado atrás este tipo de políticas:

 

“Para ellos, eso quedó atrás. Ahora, si la iniciativa privada quiere sobrevivir como clase empresarial a nivel global, debe desligarse de las reformas estructurales, que son derivadas del neoliberalismo”, dijo.

 

Promesas sin propuestas

 

“Hubo más promesas atractivas que compromisos con fundamentación y especificación clara de cómo y cuándo se cumplirán”, manifestó el CCE a seis días de las elecciones.

“Los empresarios tienen razón al decir que los candidatos se quedaron en enunciados y no en elaboración o entrega de programas”, afirmó José Fernández Santillán.

 

Agregó que la entrega de programas específicos es una tendencia a escala global, misma que ha definido a los ganadores de elecciones en los últimos años.

 

“Es el caso de la coalición que llevó al poder a Michelle Bachelet en Chile, lo mismo ocurrió con Barack Obama (Estados Unidos) y con José Luis Rodríguez Zapatero en España”, dijo.

 

“Lo más cercano que hubo de este tipo de programas fue el documento denominado ‘Compromiso por México’, que firmó Enrique Peña Nieto y que coordinó José Luis Rebollo, pero no conozco ninguna propuesta específica aparte de ello”, detalló Fernández Santillán.

 

De acuerdo con los documentos de “Compromiso por México”, la propuesta económica firmada por Enrique Peña Nieto está centrada en el aumento de los ingresos de los trabajadores y en reformas estructurales.

 

“A lo que se refieren los empresarios es a que los políticos no pasaron de directrices generales a políticas públicas más específicas”, advirtió Fernández Santillán.

 

Sin embargo, esta falta de especificidad no quiere decir que no se vayan a realizar los cambios anunciados, ya que del 1 de julio, al 1 de diciembre  son meses de intenso trabajo para los equipos que estén alrededor de los candidatos:

 

“Deben de ser meses de intenso trabajo para llevar a cabo las definiciones de las reformas en política públicas, así lo hizo Vicente Fox con la reforma del Estado que coordinó Porfirio Muñoz Ledo; en este tiempo se definieron grandes áreas y hubo especialistas de grandes ramos trabajando en ello”, recordó el analista político.

 

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