El PRI negó que pretenda comprar o coaccionar el voto mediante monederos electrónicos y en cambio acusó el supuesto uso de programas sociales con fines electorales en Sonora y Yucatán.
El diputado Jorge Carlos Ramírez Marín expuso que ni el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ni el equipo de campaña de su candidato a la Presidencia de México tienen algo qué ver con los monederos electrónicos que se han denunciado.
Indicó que, en algunos casos, se trata de tarjetas de descuento para afiliados a la Confederación de Trabajadores México (CTM), para obtener rebajas en electrónica y medicamentos en una tienda de autoservicio.
En contraste señaló que el PRI lanzará una página en Internet para que los trabajadores de dependencias del gobierno local y de delegaciones que han tenido descuentos irregulares en su nómina puedan reportarlos, garantizando su anonimato, para después presentar las denuncias ante las autoridades correspondientes.
En conferencia de prensa el coordinador de la Comisión de Vigilancia de los Programas Sociales del PRI, Ernesto Pompa Corella, indicó a su vez que en tres municipios de Sonora presuntamente se entregan despensas y otras prebendas a beneficiarios del programa Oportunidades.
Además, según él, se descubrió una casa con computadoras, listados nominales, credenciales de elector y chalecos de prensa. En Yucatán, agregó, habría irregularidades sobre la operación de dicho programa.
Informó que el jueves se estableció comunicación con la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) y “vamos a presentarnos para denunciar formalmente estos hechos”.
En otro asunto el PRI confió en que tras la elección del próximo domingo los candidatos a la Presidencia de la República cumplan el pacto de civilidad que firmaron el jueves en el Instituto Federal Electoral (IFE).
Jorge Carlos Ramírez Marín dijo que aunque muchas cosas pueden escapar a los candidatos se espera siempre que su intención sea respetar las leyes y la decisión de los ciudadanos.