El Gobierno Federal condenó enérgicamente el hecho violento registrado ayer en Nuevo Laredo, Tamaulipas, donde estalló una granada colocada en un auto al exterior del edificio de la Presidencia Municipal.
A través de un comunicado, la Secretaría señala que los hechos se suman a la serie de sucesos inadmisibles de violencia perpetrada por los grupos criminales de Los Zetas y el Cártel del Golfo en su disputa territorial.
Al respecto, el Secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, estableció contacto con el Gobernador del estado de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, a fin de ofrecerle el apoyo subsidiario del Gobierno Federal en las investigaciones de este reprobable acto, a fin de llevar a los culpables ante la justicia.
Segob asegura que tras el hecho violento se activaron de inmediato los mecanismos de coordinación institucional establecidos entre las autoridades federales y locales, contemplados en el marco del operativo Tamaulipas Seguro.
En la misiva, el gobierno federal reitera su estrecha coordinación con el Gobierno del estado para dar cauce a las investigaciones correspondientes.
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