Dos mujeres —madre e hija— fueron perseguidas, golpeadas y asaltadas por un comando, tras cuestionar la actitud de la representante priista en una casilla de Morelia, Michoacán.
Los hechos comenzaron a las 13:20 horas, en la casilla C3 de la sección 1160, ubicada en la escuela Hermanos Serdán, del fraccionamiento Cosmos, de Morelia.
Las afectadas, que no militan en ningún partido, afirmaron que, después de que la mayor de las mujeres votara, cuestionó la presencia y “el proselitismo” de la representante que el PRI había destacado en esa casilla.
Ante la “grosera” respuesta de la priista, la hija de la mujer le tomó fotos, ante lo cual, la priista y un funcionario de casilla la amenazaron con detenerla. Ante el amago, madre e hija optaron por retirarse.
Una vez en su automóvil, y ya a dos cuadras del hecho, una camioneta blanca y una motocicleta se les cerraron, “al estilo de los levantones”, afirmó la mayor de las mujeres, identificada como T. R.
Entre 8 y 10 hombres vestidos de negro y con pantalones camuflados descendieron de la camioneta. Algunos embozados. Sin identificarse, abrieron la puerta de la conductora, T. R.
La bajaron zarandéandola, le golpearon el pecho, las piernas y los brazos y le quitaron su bolsa, que llevaba en el regazo. A la hija —identificada como G. P. y que había alcanzado a cerrar el seguro de su portezuela— le arrebataron desde la otra puerta su morral, que llevaba, entre otras cosas, su celular, su cámara y su credencial de elector.
Después del atraco, el comando volvió a la camioneta y buscó darse a la fuga. Las mujeres, no obstante, decidieron perseguirlo, mientras daban voces pidiendo auxilio a los otros conductores.
Aproximadamente, unos 800 metros después, atrás de la Universidad Michoacana, la camioneta se detuvo de golpe y, desde ahí, les devolvieron las cosas a las mujeres. “Para que le bajes de güevos, que aprendas que no se pueden tomar fotos, para que aprendas”, les espetaron, de acuerdo con las mujeres.
Los asaltantes no regresaron la tarjeta de memoria de la cámara, ninguno de los dos celulares que llevaban ni el dinero.
Las mujeres solicitaron ayuda a una patrulla de la Policía Estatal, que se limitó a recomendarles denunciar. G. P. se comunicó con representantes de la organización #YoSoy132, quienes la orientaron para presentar su demanda ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales.
El PRI estatal rechazó tener conocimiento de esta situación. “Esto corresponde al ámbito de las autoridades policiales”, dijo el vocero del partido político en Michoacán, Isauro Gutiérrez. “No tenemos conocimiento de ninguna situación, excepto de un asalto a la casa de un candidato del PAN”.
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