Con patrullajes discretos y sin acercarse demasiado a los lugares donde se instalaron casillas para votar, el Ejército y la Secretaría de Marina reportaron saldo blanco durante la jornada electoral de ayer.

 

Las fuerzas federales tuvieron que salir de sus cuarteles, sin embargo, en cuatro entidades para atender hechos relevantes de última hora. Michoacán y Veracruz fueron los estados donde se reportaron los hechos de violencia más graves, aunque también se requirieron patrullajes especiales en Chiapas e Hidalgo.

 

La orden inicial fue mantenerse acuartelados y únicamente realizar patrullajes preventivos o de auxilio a policías estatales y municipales.

 

En Veracruz, por ejemplo, se reportaron dos hechos de violencia en los municipios de Pánuco y Ozuluama, los cuales dejaron dos personas muertas.

 

En estos municipios, militares y elementos de la Armada de México intervinieron para tratar de detener a los responsables del asesinato de dos personas, específicamente en Ozuluama.

 

En tanto, en Michoacán, policías federales, militares y marinos realizaron constantes patrullajes en las casillas ubicadas en el puerto Lázaro Cárdenas, además de que el gobierno estatal solicitó la presencia de las fuerzas federales en el operativo de seguridad, en apoyo a las policías Estatal Preventiva y la Ministerial.

 

Previo a los comicios federales, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) anunció que realizaría patrullajes en distintas comunidades del territorio nacional, con la misión de garantizar la seguridad de los electores.

 

A través de un comunicado, la dependencia mencionó que los recorridos formaban parte de las acciones para que los ciudadanos puedan ejercer su voto de manera libre y en tranquilidad.

 

Estos patrullajes se sumaron al despliegue ya existente de elementos castrenses en los consejos distritales y bodegas estatales, en donde se proporciona seguridad física a la documentación electoral.

 

Los militares ayudaron, a través de otras dos operaciones, en Hidalgo y Veracruz, donde se reportó la presencia de hombres armados en el municipio El Arenal y Tuxtilla, respectivamente.

 

En Chiapas hubo un enfrentamiento entre simpatizantes de PVEM y PRI en el poblado de Rincón Chamula, en Pueblo Nuevo Solistahuacán, poblado de la región norte que esta semana registró un enfrentamiento entre estos mismos grupos, quienes quemaron vehículos.

 

El Ejército se trasladó a la zona “para calmar los ánimos” y hacer prevalecer el estado de Derecho.