Grupo Elektra, la empresa dueña de Banco Azteca y de la cadena de tiendas de aparatos electrodomésticos y muebles más grande de México, demandó a la Bolsa Mexicana de Valores y a su director general, Luis Téllez, por el cambio en la metodología para el cálculo del Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) anunciado a mediados de abril.

 

“En el juicio ordinario mercantil se demanda la reparación de los daños y perjuicios por un monto a cuantificarse en su momento, de ser procedente, causado a Grupo Elektra por el cambio del 11 de abril de 2012 a la metodología para el cálculo del Índice de Precios y Cotizaciones de la BMV”, informó el organismo presidido por Téllez.

 

La metodología podría haber excluido a Grupo Elektra del IPC, o reducido su ponderación en el índice, por lo que las acciones de la empresa han experimentado una caída de más de 50% desde que la Bolsa anunció la nueva metodología. Ayer las acciones de Elektra cerraron en 551 pesos.

 

Respondiendo a las preocupaciones de diversos fondos de inversión sobre el método empleado para conformar su índice, la Bolsa Mexicana de Valores anunció el 12 de abril importantes cambios metodológicos a fin de que el principal indicador del mercado de valores incluyera sólo las acciones de empresas que mantienen un porcentaje real de títulos en manos del público inversionista.

 

Hasta esa fecha, el IPC carecía de un filtro que permitiera eliminar o reducir la ponderación o importancia de las empresas que por diversas razones tuviesen un menor número de títulos cotizados entre el público inversionista del publicado.

 

La ausencia de este filtro hacía que los títulos de esas empresas tuvieran una sobrevaluación, debido a que muchos de los fondos de inversión que invierten por mandato en las acciones que conforman el índice enfrentaban dificultades para encontrar suficientes acciones de algunas de estas compañías en el mercado.

 

El caso más sonoro de este problema metodológico era, precisamente, el de las acciones de Grupo Elektra, controlado por el empresario de la televisión Ricardo Salinas Pliego.

 

En 2011, las acciones de Elektra registraron un avance de 165%, el mayor entre las 35 emisoras que conforman el IPC y el segundo más alto de todo el mercado. El crecimiento de Elektra contrastó con la caída de 3.8% que registró el índice en 2011.

 

Muchos fondos atribuían el alza al uso de instrumentos derivados por parte de Grupo Elektra que limitaron el número de acciones reales para ser intercambiadas en el mercado, y no a su desempeño operativo.

 

Ante el malestar entre algunos fondos de inversión por la escasez de títulos de Elektra, las autoridades de la Bolsa optaron por modificar el criterio bajo el cual se determina el número de acciones que debe tener una compañía entre el público inversionista, lo que también se conoce como acciones flotantes o float. Bajo los nuevos criterios, el concepto de acciones flotantes se perfeccionó al eliminar de esa contabilidad las acciones inmovilizadas o con restricciones de disponibilidad.

 

“Es bien visto que una empresa oferte 30% de sus acciones en el mercado, pero es cuestionable cuando sólo la mitad de esos títulos pueden ser comprados o vendidos por estar respaldados en garantías o en manos de un fondo internacional”, explicó Carlos Ponce Bustos, director Ejecutivo de Análisis y Estrategia Bursátil del banco Bx+. “Un cambio a la metodología del IPC no es una medida para favorecer a los especuladores, sino se emitió para mejorar la flotación de acciones de las emisoras”.

 

El cambio de metodología anunciado provocó también que Morgan Stanley retirara en mayo a la emisora de su índice MSCI, considerado como una importante herramienta en la toma de decisiones de inversión.

 

El 19 de junio, Elektra dio por terminados, de manera anticipada, 13 instrumentos de derivados al precio de las acciones de la compañía, que representan casi 4% de las acciones en circulación al cierre de marzo de 2012.

 

“Elektra era la compañía donde se veía que las acciones flotantes no podían ser vendidas o compradas, porque estaban guardadas, y eso llevó a la firma a estar en el ojo del huracán”, añadió el especialista.

 

Según el comunicado del mercado bursátil local, la juez decretó como medida cautelar la suspensión de la aplicación de la metodología emitida por la BMV, con todos los efectos que podría acarrear su aplicación.

 

“Con la información disponible a su alcance, la BMV no tiene por ahora elementos para predecir o cuantificar el efecto que esta demanda, de ser exitosa en todas sus instancias, pudiera tener sobre la situación financiera o los resultados de operación”, dijo el centro bursátil donde cotizan las empresas más importantes de México.

 

La BMV dijo que con su equipo de abogados se encuentra analizando el contenido y procedencia de la demanda interpuesta en su contra y del director general ante el Juzgado Sexto de lo Civil del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal.

 

“Se hará uso de los medios legales necesarios para la defensa y mantendrá informado oportunamente al público inversionista sobre la evolución de este asunto por la relevancia para el mercado de valores la adecuada aplicación de la metodología de cálculo de los indicadores bursátiles que genera la BMV”, agregó.

 

Las acciones de la compañía de Salinas Pliego tuvieron un incremento de 4.05% este martes, luego de que cerraron a un precio de cotización de 551 pesos.

 

Ponce Bustos mencionó que un importante grupo de inversionistas cree que la acción regresará a los niveles antes de la medida adoptada por el mercado bursátil, aunque parece muy difícil.

 

La BMV terminó en 40 mil 434.71 unidades, después de subir 0.81% durante la sesión de ayer. Este es su nivel más alto en la historia.