El accidente de un avión de Air France en 2009 en Brasil se produjo en gran medida por errores de los pilotos, según la investigación de los expertos presentada hoy en París.
Un cúmulo de fallos técnicos ligados a la medición de la velocidad del vuelo AF447 desde Río de Janeiro a París confundieron a la tripulación, que hizo un diagnóstico incorrecto y siguió un protocolo inadecuado que provocó que el avión se estrellara, causando la muerte de sus 228 ocupantes.
La tripulación se vio superada por los acontecimientos al romperse el indicador de velocidad de la aeronave, según los investigadores.
El director de la Oficina de Investigación y Análisis (BEA), Jean Paul Troadec, destacó este jueves el carácter “excepcional” de la investigación de las causas del accidente del vuelo AF447 de la compañía.
La investigación sugiere, además, la necesidad de mejoras en la señalización dentro de la cabina de los pilotos.
Es la principal conclusión del informe final de la investigación técnica, presentado hoy en la localidad de Le Bourget, a las afueras de París, cinco días antes de que se conozca el resultado de la investigación judicial sobre la supuesta responsabilidad por homicidio involuntario de la aerolínea Air France y de Airbus, fabricante del aparato A330 siniestrado.
“Si la tripulación hubiera comprendido bien la situación habría podido recuperar la trayectoria”, señaló ante la prensa Alain Bouillard, el director de las pesquisas realizadas por la Oficina de Investigaciones y Análisis francesa (BEA) sobre el accidente de hace tres años, concretamente en la madrugada del 1 de junio de 2009.
Aquella noche, después de que el avión despegara desde el aeropuerto de Galeão, en Rio de Janeiro, el comandante y los dos copilotos decidieron desviar ligeramente la trayectoria prevista para esquivar una zona de tormenta.