Militares detuvieron en Tijuana, Baja California, a Julio César Salas Reyes o Julio Salas Quiñones, El M-4 o El Pilli, identificado como lugarteniente del Cártel de los Arellano Félix.

 

Para autoridades mexicanas y estadounidenses, esta persona era uno de los pocos enlaces activos de la organización, que recibió uno de sus golpes definitivos en abril del año pasado, con la extradición de Benjamín Arellano Félix, el último de sus líderes.

 

El Cártel de los Arellano Félix o de Tijuana, formado por siete hermanos, controló durante la década de 1990 el flujo de cocaína, mariguana y otras drogas a Estados Unidos, a través de las ciudades de Tijuana y Mexicali, en Baja California.

 

En 2002, Benjamín Arellano Félix fue arrestado en Puebla durante un operativo de fuerzas especiales del Ejército mexicano. Tras un proceso de extradición que comenzó en 2007, fue trasladado a Estados Unidos en abril de 2011. Un año después, el 30 de abril de 2012, fue sentenciado a 25 años de prisión y a pagar 100 millones de dólares.

 

Ayer, el Ejército mexicano informó que El M-4 fue detenido en la plaza del cártel de Tijuana en posesión de un arma larga, tres armas cortas, cartuchos, un vehículo y diversos teléfonos celulares.

 

De acuerdo con archivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Julio César Salas Reyes o Julio Salas Quiñones se integró al Cártel de Tijuana desde la década de 1990, dedicándose al tráfico de droga, secuestros, asesinatos y extorsiones.

 

Este personaje participó en 1995 en el aterrizaje clandestino de un avión en el paraje conocido como Llanos de Baturi, localizado en el ejido Melitón Albañez de la delegación de Todos Santos, en el municipio de La Paz, Baja California Sur, la noche del 4 de noviembre de ese año, mismo que transportaba 10 toneladas de cocaína pertenecientes a la organización de los Arellano Félix.

 

Por este hecho cuenta con una orden de aprehensión por delitos de asociación delictuosa, uso de pistas clandestinas y contra la salud.

 

La debacle

 

Según autoridades nacionales y extranjeras, el desmantelamiento del Cártel de Tijuana comenzó en 2002, con la muerte de Ramón Arellano Félix durante un enfrentamiento en Sinaloa y el arresto de Benjamín Arellano.

 

Washington solo ha liberado al mayor de los hermanos Arellano Félix, Francisco Rafael, de unos 70 años de edad, quien enfrentaba cargos menores a los de otros miembros de la organización, por intento de venta de unos 30 gramos de cocaína a un agente encubierto.

 

Desde entonces, el Cártel de Sinaloa, que encabeza Joaquín El Chapo Guzmán, es el que predomina totalmente en la zona noroeste de México.

 

Entre los principales miembros del Cártel de Tijuana capturados destacan Francisco Javier El Tigrillo Arellano Félix, el menor de los hermanos, condenado a cadena perpetua, y Jesús El Chuy Labra, quien fuera el cerebro financiero del grupo, quien purga una sentencia de 40 años.