Con 99.28% de las casillas electorales contadas, Enrique Peña Nieto obtenía 19 millones 907 mil 604 votos, equivalentes a 38.22% de la votación, mientras que Andrés Manuel López Obrador alcanzaba 15 millones 768 mil 385, que le daban 31.56%.
A las 10 de la noche de ayer, el Consejo General del Instituto Federal Electoral decretó un receso en la sesión para reanudarla al mediodía de hoy; al momento de la interrupción se habían contado 143 mil 308 casillas de un total de 143 mil 435, sólo restaban mil 20 por ser computadas, a esa hora el cómputo distrital no concluía pero los números no arrojaban ningún cambio en la tendencia de la votación.
Hasta el cierre de esta edición se tenían registradas casillas en las que la candidata del PAN tenía 25.43% mientras el abanderado de Nueva Alianza, Gabriel Quadri, registraba 2.28%. Si los votos nulos fueran partido político hubieran obtenido registro, toda vez que este rubro alcanzó 2.47%, más que el candidato de Nueva Alianza.
Existieron siete distritos en el país cuyo resultado, una diferencia menor a 1%, provocaría que se abrieran los paquetes para recontar todos los votos, sin embargo, los propios partidos ubicados en el segundo lugar desistieron de esa posibilidad como es su derecho marcado en ley.
El PRI se desistió de acogerse a esa garantía en el distrito 2 de Iguala, Guerrero; el 13 en Ecatepec, Estado de México; el 8 y 14 ubicados en Xalapa y Minatitlán, Veracruz, y el distrito 2 de Mérida, Yucatán.
El PRD eligió no ir al recuento en el distrito 19 de Tlalnepantla, Estado de México. Caso curioso es el distrito 12, en Ixtapaluca, donde inicialmente el PRI era el segundo lugar, sin embargo, conforme avanzó el cómputo el PRD pasó a segundo lugar y desistió finalmente de este derecho.
A pesar de las cifras, los representantes de la coalición Movimiento Ciudadano piden al órgano electoral que acepte que hubo inequidad en la contienda, argumentan que la coacción del voto por parte del PRI fue lo que hizo la diferencia en esta elección y acusaron que las fallas del sistema ha generado confusión en los mexicanos.
En repuesta, el IFE indicó que el sistema informático es sólo uno de los elementos que integran las fases de recuento de votos.
Durante cerca de 32 horas estuvieron trabajando tres mil 950 consejeros, cuatro mil 635 representantes de partidos presenciaron la exhibición de las actas y los recuentos, boleta por boleta, voto por voto; mil 661 vocales miembros del servicio profesional apoyaron la organización y la logística del ejercicio y en las sesiones públicas varios cientos de observadores y medios de comunicación atestiguaron el mismo proceso en los 300 distritos en todo el territorio nacional.
El Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, en su artículo 295, numeral 9 indica: “En ningún caso podrá solicitarse al Tribunal Electoral que realice recuento de votos respecto de las casillas que hayan sido objeto de dicho procedimiento en los consejos distritales”.
Con esta aclaratoria, durante la etapa de impugnaciones la coalición Movimiento Progresista tendrá que centrar su estrategia únicamente en 65 mil 256 paquetes electorales.
Al respecto el consejero electoral Marco Antonio Baños señaló: “Cuando hay apertura y recuento de paquetes electorales en los consejos distritales, la ley dice que ya no se pueden impugnar por errores, eso dice la legislación, veo muy difícil que un paquete que es recontado pudiera ser impugnado por otras causales, no veo cuales otras pudieran ser”.
El instituto respeta la decisión y estrategias que pudieran hacer los partidos políticos. Leonardo Valdés, consejero presidente, indicó: “No veo por ningún motivo para que se puedan desconocer los resultados de la votación y menos aún, desconocer a la autoridad electoral”; el día de la elección votaron cerca de 50 millones de ciudadanos mexicanos que en libertad y en secreto depositaron sus boletas en las más de 143 mil casillas que se instalaron, dijo.
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