En términos absolutos, la izquierda obtuvo casi un millón de votos más entre las elecciones de 2006 y 2012. No obstante, la cantidad de estados en los que ganó se redujo a la mitad.

 

Hace seis años, y con el mismo candidato presidencial -Andrés Manuel López Obrador-, la coalición de izquierda sumó 14 millones 756 mil 350 votos (35.31% del total). El pasado domingo tuvo 15 millones 535 mil 117 sufragios (pero sólo representó 31.64% de la totalidad).

 

Paralelamente, el 2 de julio de 2006 se alzó con la victoria en 16 entidades. El 1 de julio pasado, en cambio, sólo ganó en ocho: DF, Guerrero, Morelos, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Tlaxcala y Puebla. Esta última entidad, de hecho, es la única que ganó en 2012 (en la que obtuvo más votos) que no había ganado en 2006. Esto significa que en un sexenio perdió Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Hidalgo, Estado de México, Michoacán, Nayarit, Veracruz y Zacatecas. Todas esas entidades (algunas de ellas, tradicionales bastiones del perredismo) se fueron al PRI.

 

Además, pese al aumento poblacional, en 2012 obtuvo menos votos en la Ciudad de México que en 2006. López Obrador, ex jefe de Gobierno capitalino, convenció a 58.13% de los votantes del DF hace seis años. En esta elección, en cambio, sólo persuadió a 52.8%. Esta diferencia representa más de un cuarto de millón de votos. De hecho, el candidato de las izquierdas a jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, obtuvo en estos comicios más sufragios que López Obrador, aspirante a la Presidencia.

 

En el Estado de México (que tiene la lista nominal más abultada del país), el PRD tuvo 160 mil votos menos. Enrique Peña Nieto, candidato priista a la Presidencia, fue gobernador de esa entidad, y él se alzó con la victoria.

 

El retroceso de las izquierdas también se reflejará en el Congreso de la Unión. En 22 entidades federativas, la coalición PRD-PT y Convergencia no ganó un solo diputado uninominal. En Tlaxcala sólo lograron dos, y en Veracruz y Quintana Roo, uno solo. Para el Senado de la República, únicamente triunfaron en seis estados.  Esto significa que tendrán menos legisladores en las dos cámaras, lo que significa menos espacios de decisión para la izquierda.

 

 

Estados en los que la izquierda tuvo más votos en 2006 Estados en los que la izquierda tuvo más votos en 2012
DF, Guerrero, Morelos, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Tlaxcala, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Hidalgo, Estado de México, Michoacán, Nayarit, Veracruz y Zacatecas DF, Guerrero, Morelos, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Tlaxcala y Puebla

 

 

 

Minipartidos fundan sus bastiones

 

Todos los partidos políticos que compitieron en las elecciones presidenciales aseguraron su registro, algo poco frecuente en la historia del país.

 

Además de los “tres grandes” (PAN, PRI y PRD), PVEM, PT, Movimiento Ciudadano y Panal consiguieron más de 2.0% de los votos en cualquiera de las elecciones federales (presidencial, de diputados o de senadores), lo que por ley les permite seguir existiendo y recibir prerrogativas -dinero- por parte del IFE.

 

No obstante, no todo el país apoyó a los partidos pequeños: aunque sean minoritarios, hay algunas entidades que se comportaron como sus bastiones y otras en las que su participación fue anecdótica.

 

El caso del Partido Verde lo ilustra. El promedio de su votación presidencial fue 5.54%. No obstante, en estados como Tabasco sólo sumó 3.04% de las preferencias. En contraste, está el caso de Chiapas, donde por primera vez alguien surgido de las filas del PVEM ocupará una gubernatura. En la elección presidencial, 19.17% de los electores chiapanecos prefirió al Verde. En ningún otro estado tuvo una aprobación siquiera similar. El más cercano fue Zacatecas, con 7.91%. En cifras absolutas, la entidad que más votos le dio fue el Estado de México, con 394 mil. En Chiapas tuvo alrededor de 15 mil sufragios menos.

 

Para los partidos de izquierda, el DF fue un salvavidas. En promedio nacional, el PT logró 5.13% de los votos. En la capital del país sumó 9.22% (con 422 mil sufragios), en Puebla alcanzó un histórico 8.22%; en Tlaxcala, un 7.51%, y en Durango, 7.10%.

 

Movimiento Ciudadano, antes Convergencia, persuadió a 4.23% de los mexicanos, pero esta cifra se elevó hasta 6.91% en la capital del país (331 mil boletas tachadas a su favor) y, en Jalisco (estado tradicionalmente panista, pero que gobernará el PRI el próximo sexenio), el porcentaje nacional casi se duplicó: llegó a 8.24%. En Guanajuato -bastión albiazul-, ni el PT ni Movimiento Ciudadano pudieron llegar a 2%.

 

El Partido Nueva Alianza, fundado por la lideresa magisterial Elba Esther Gordillo, afrontó apenas sus segundas elecciones presidenciales. En total, su candidato, Gabriel Quadri, sumó 2.30% de los votos emitidos en todo México. Sin embargo, su votación superó esa cifra en estados donde el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) es fuerte. En Aguascalientes, 6.86% del electorado lo prefirió. En Hidalgo fue 4.10%, y en Chihuahua, 3.69%. Por la magnitud de  su padrón, fue en el Estado de México donde cosechó más sufragios: 158 mil. En cambio, en Tabasco, sólo lo apoyó 0.55% del electorado: cinco mil 841 votos.