Combatir la violencia contra las mujeres, en cualquiera de sus manifestaciones, debe convertirse en la prioridad del Estado y la sociedad tiene que sumar esfuerzos que lleven a erradicar el problema, particularmente el acoso sexual, aseveró el ombudsman nacional, Raúl Plascencia Villanueva.
Durante la inauguración del Seminario Internacional de Alto Nivel “Acoso Sexual en el Trabajo”, señaló que la igualdad es una condición indispensable para el desarrollo de una nación y que los sistemas jurídicos deben adoptar medidas para garantizarlos.
Es imperativo reconocer que persisten condiciones desfavorables que surgen por las diferencias de género, así como conductas reprobables como el hostigamiento y el acoso sexual, indicó en un comunicado de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
En el acto, organizado por la CNDH con la participación de las organizaciones de las Naciones Unidas (ONU) y de Estados Americanos (OEA), expuso que el fortalecimiento del marco legal en la materia y una efectiva protección y divulgación de los derechos femeninos fomentan la igualdad, libertad y dignidad a los que debe aspirar cualquier Estado.
Refirió que el acoso sexual en el trabajo es una práctica antisocial que atenta contra el derecho a la libertad sexual, el trabajo digno y la integridad física y psicológica de las mujeres y los hombres.
Por ello, refirió, “es necesario que la sociedad y las autoridades en conjunto caminemos hacia un horizonte en el que el hostigamiento sexual se considere una forma de discriminación por razón de sexo y una manifestación de la violencia de género, contraria a los principios básicos de igualdad”.
A su vez, José Miguel Insulza, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), envió un mensaje en el que felicitó a la CNDH por la organización del evento, e hizo votos para que la colaboración entre ambos organismos redunde en una mayor salvaguarda de los derechos humanos y la eliminación de todas las formas de violencia contra las mujeres.