Todo comenzó con un blog en el que ella (nunca ha revelado su nombre) reflexionaba sobre lo más personal: el amor, la amistad, el sexo… La segunda parte devino con el uso de las redes sociales, Twitter y Facebook, y llegó finalmente a lo que algunos consideran zona retro: la publicación de un libro. Con un poderoso humor ácido se explica la vida cotidiana como una máquina de consejos que emiten los demás sobre nosotros mismos, por ejemplo:

 

-Hay suficiente drama en el cine, el teatro y los libros, como para además quererlo en la vida real.

-Sufre si sabes que después vas a disfrutar, llora si sabes que después vas a reír y flota si sabes que después vas a aterrizar.

-Los celos son como los problemas de matemáticas: nadie los disfruta y no sirven de nada.

-Todo sería más fácil si el clítoris brillara en la oscuridad

-El amor hace que las señales negativas parezcan señales positivas y que las señales positivas parezcan milagros.

-Un hombre que grita porque ve una araña es como una mujer que grita porque ve una flor.