Washington. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó que es hora de terminar con los recortes impositivos a los más ricos y extender las ventajas fiscales para las familias que ganan menos de 250 mil dólares anuales.
“Creo que todo el que gane más de 250.000 dólares al año debería volver a pagar los impuestos que pagaba” durante el Gobierno de Bill Clinton, expuso Obama en una comparecencia en la Casa Blanca en la que abogó por dejar “expirar” las ventajas fiscales a los estadounidenses más ricos, que vencen a finales de 2012.
Obama propuso así que los recortes de impuestos aprobados por su antecesor, el republicano George W. Bush, se prorroguen por un año, pero solamente para las familias que ganan menos de 250 mil dólares anuales, porque la “prosperidad” del país depende de una “clase media fuerte”.