Andrés Manuel López Obrador dijo que el Movimiento Progresista esperará hasta el jueves próximo para presentar la impugnación de la elección presidencial ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación debido a las pruebas de compra de voto por parte del PRI que siguen llegando al cuartel general de las izquierdas, tal como ocurrió en el caso de Zacatecas.
Según un informe presentado por Ricardo Monreal, coordinador de la campaña presidencial de López Obrador, el gobernador de Zacatecas, el priista Miguel Alonso Reyes, ordenó a cuatro de sus funcionarios de alto nivel comprar votos mediante el desvío de recursos públicos y la inyección de dinero ilegal proveniente del extranjero.
El gobernador, afirmó Monreal, utilizó al procurador General de Justicia, al oficial mayor de Gobierno, al secretario de Planeación y Desarrollo Regional y al secretario de Desarrollo Agropecuario para operar en cuatro distritos electorales, en los que presuntamente invirtieron al menos 108 millones de pesos en la campaña del PRI, según consigna la izquierda en una serie de documentos, cuentas de cheques y recibos de dinero en efectivo.
Indicó que el gobierno de Zacatecas infló la adquisición de bienes y servicios que no requieren licitación pública (como arcos de seguridad, leche, cámaras de video o equipamiento de Ceresos), mediante un acuerdo previo en el cual los proveedores se comprometían a devolverle la diferencia al gobierno estatal, así como recortes presupuestales cuyos excedentes sirvieron para financiar la campaña del tricolor.
Asimismo, se detectó el ingreso de recursos provenientes de las empresas estadunidenses Business Capital Group y Global Net Services, mismas que hicieron depósitos a las cuentas 7427006 y 7427022 de Banamex en beneficio, dijo, de la campaña tricolor.
También se utilizó una figura “muy novedosa”, ya que a los votantes del PRI se les condonaron los impuestos en distintas modalidades y 100% de la tenencia de uso de vehículos, además de reparto de materiales de construcción, tarjetas telefónicas, despensas y otras dádivas.
“Hay una triangulación ilegal de los recursos a la campaña del PRI, hay una doble contabilidad no enterada al IFE, hay el desconocimiento del origen de los recursos financieros, hay movimientos monetarios inusuales de funcionarios públicos en cuentas privadas sin justificación, hay recursos del extranjero en la campaña del PRI. Se trató de una elección de Estado en donde los gobiernos estatales del PRI se convirtieron en promotores de campaña y del voto”, afirmó Monreal.
López Obrador aseguró que esperará hasta el jueves, cuando vence el plazo legal para presentar una impugnación ante el Tribunal Electoral, luego de que en los últimos días los simpatizantes del tabasqueño han hecho llegar al cuartel general de la izquierda una serie de pruebas de compra de voto que se integrarán en el expediente final para solicitar la nulidad de la elección.
“Hemos avanzado mucho en todo lo relacionado con la compra de los votos. Les puedo decir que tenemos elementos para sostener, y vamos a probarlo en su momento, que se compraron alrededor de cinco millones de votos”, dijo López Obrador.
“Lo cierto es que la elección no se ha limpiado, el IFE no hizo su trabajo de limpieza de resultados. Nosotros no podemos aceptar esos resultados, tenemos pruebas que demuestran que no podemos partir de esos resultados”, finalizó.