Las acciones de Soriana en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cayeron ayer 2.90%, al pasar de 39.98 pesos por título a sólo 38.80.
A pesar de esta disminución, analistas consultados por 24 HORAS sostienen que el efecto negativo del escándalo postelectoral en el que está involucrada la segunda minorista más grande del país será marginal, igual que el impacto en su reputación.
“Las consecuencias que padecerá Soriana por este escándalo son de imagen, sin duda, pero al mismo tiempo muy temporales. El hecho de que su sello o marca esté involucrada en un tema que vende para los medios y para las banderas de los opositores no deja de tener ciertos visos de amarillismo, y por tanto, de revanchismo a varios niveles”, afirmó Gaspar Quijano Paredes, analista de Vector.
El lunes 2 de julio, cientos de consumidores acudieron a canjear tarjetas supuestamente distribuidas por el PRI a cambio del voto, en sucursales de Soriana ubicadas en la Ciudad de México y el área metropolitana, lo que llevó a la clausura de dos tiendas, con el argumento de problemas de seguridad y “Protección Civil”.
La empresa negó categóricamente las acusaciones sobre su supuesta participación en el proceso electoral del pasado 1 de julio y en un comunicado dado a conocer dos días después, aseguró que las tarjetas mostradas en los medios corresponden a su programa de beneficios para trabajadores de la CTM, y que están en funcionamiento desde mayo de 2010.
“Es de nuestro total interés esclarecer dichas acusaciones que en contra de la compañía se han realizado. Por ello se está participando de forma activa con las autoridades electorales (IFE y FEPADE)”, informó Organización Soriana mediante otro comunicado difundido el domingo por la noche.
Respecto a este conflicto, Juan Carlos Rivera, director del Departamento de Mercadotecnia y Negocios Internacionales del Tecnológico de Monterrey, Campus Santa Fe, dijo que la afectación será marginal debido a los hábitos de consumo de la población:
“Soriana no se verá afectada por el escándalo de las tarjetas en nombre del Partido Revolucionario Institucional (PRI), debido a que los consumidores mexicanos son de hábitos tradicionales, es decir, compramos nuestros bienes en una misma tienda y poco influye en esta decisión de compra este tipo de escándalos”, explicó.
Organización Soriana aseguró que esas tarjetas sólo otorgan descuentos y puntos por un programa de lealtad y no funcionan como monederos electrónicos.
“Soriana emitió un comunicado, por ello la tienda ya está teniendo un ventaja ante una posible asociación del público con conflictos de corrupción, pero en términos generales, será irrelevante, tanto en su operación general, como en su desempeño en la Bolsa. Esto debido a que hasta el momento, son especulaciones”, afirmó Juan Carlos Rivera.
Respecto a la estrategia de comunicación que está siguiendo la empresa, Quijano Paredes destacó:
“La estrategia de comunicación que ha seguido la empresa hasta ahora es la correcta: aclarar su posición comercial y el rol tradicional que juega su tarjeta en la estrategia comercial del grupo”.
Para Raúl Ochoa, de Grupo Financiero Interacciones, la respuesta que ha dado la cadena de tiendas puede deberse a que no cuenta con toda la información al respecto:
“Soriana no ha recibido ninguna explicación por parte del PRI o de las tiendas, porque a lo mejor fue local, es decir, sólo de algunas tiendas, no de la cadena como tal”, explicó.
“El efecto será marginal, puede ser que se relacione con un escándalo de corrupción, como le pasó a Wal-Mart, sin embargo, en unas semanas volverán a operar con normalidad”, abundó Ochoa.
De acuerdo con Juan Carlos Rivera, uno de los argumentos que tiene a favor Soriana es que el partido político que está impugnando el proceso electoral, no tiene pruebas contundentes de la emisión de tarjetas en nombre del PRI, por lo que es difícil aplicar un castigo.
“Los partidos que argumentan un posible acarreo dan una cantidad de un millón 800 mil tarjetas, pero no cuentan con prueba alguna de que sí hayan mandado a hacer para el compro del voto”, explicó el analista.
Finalmente, Gaspar Quijano afirmó que la estrategia que ha venido siguiendo Organización Soriana pesa más que una situación de esta índole:
“Soriana no se va a acabar, ni la gente va a dejar de ir a las tiendas por cuestiones ideológicas que a nuestro juicio serán sencillamente pasajeras. Una buena oferta comercial pesa más en el impulso del consumidor que cualquier ruido temporal asociado a supuestas complicidades”, aseveró.
Los voceros de la empresa no estuvieron disponibles para atender las solicitudes de información de 24 HORAS.