Después de la peor derrota de la historia panista y entre voces que hablan de la necesidad de hacer un cambio en la dirigencia del partido, el presidente del PAN, Gustavo Madero, aseguró que no dejará la dirigencia del partido hasta que concluya su mandato en noviembre de 2013.
Entrevistado al final de la reunión de legisladores electos realizada en las instalaciones del CEN del partido, Madero explicó que en esta coyuntura electoral, en la que el PAN busca una renovación de su militancia, un cambio de dirigencia no ayuda sino que provocaría una pugna entre quienes aspiren a quedarse con el poder.
“Los liderazgos con los que he hablado han identificado que en este momento lo prioritario es la conducción de este proceso de reflexión y reforma de nuestros estatutos, y un cambio en la dirigencia más que ayudarnos nos aleja y nos pone en una competencia intestina por las posiciones de poder, entonces todos tenemos muy claro que la responsabilidad de esta dirigencia es conducir este proceso. Mi periodo concluye en diciembre de 2013”, afirmó.
Madero aclaró que el partido no se refundará sino que tratará de acercarse a los ciudadanos. Quien usó el término “refundación” fue el presidente Felipe Calderón, quien dijo que era necesario reconstruir al partido desde los cimientos hasta la cúpula.
“Hablar de refundación no transmite la idea adecuada, hablo de rencontrarnos con los ciudadanos en la agenda, de retomar la transición política y económica del país, recuperar cuál es el mandato del cambio que perdimos en estos años recientes para volvernos a encontrar con lo que los ciudadanos nos están demandando”, dijo.
El dirigente señaló que a partir de la reunión del Consejo General del partido la cual se llevará a cabo el 11 de agosto entrante, se convocará a una asamblea de renovación y modernización de los estatutos relacionados con la estructura del partido.
“Es un proceso al cual le pongo tres condiciones, que sea democrático, que sea institucional e incluyente, que no sea una sola voz sino muchas voces las que escuchemos tanto internas como externas, vamos a hacer un proceso de acercarnos con los ciudadanos, con simpatizantes y liderazgos en varios temas”, explicó.
Entre los temas están el discurso que se deberá tener con los ciudadanos así como una revisión funcional sobre la manera de conducirse de Acción Nacional.
Por su parte, la virtual senadora Gabriela Cuevas aseguró que es necesario un análisis dentro del partido, sin embargo, afirmó que no se trata de “cacería de brujas” ni de un reparto de culpas”.
Fox no es prioridad
En cuanto a la posible expulsión del ex mandatario Vicente Fox del albiazul por haber llamado a votar por Enrique Peña Nieto, el dirigente aseguró que se determinó en la reunión del CEN del lunes que no era prioridad para el partido y que el proceso podría tardar cerca de un año.
“La decisión del CEN es no darle prioridad a ese tema, si bien ahí está y se podrá atender, tenemos hasta un año para poderlo desahogar sin ninguna prisa y creemos que lo importante es la revisión profunda de nuestro partido, el entendimiento del mensaje en la votación y los cambios que debemos hacer con los ciudadanos”, explicó.