Cuando Alberto Cárdenas acudió a la comida de los panistas con el presidente Felipe Calderón a Los Pinos, el pasado 3 de julio, aún no tenía claro lo que había ocurrido en Guadalajara, alcaldía por la que contendió y perdió ante el priista Ramiro Hernández. Ese día, según nos contó, “estábamos todos con el corazón apachurrado…, habíamos probado la miel y ahora nos tocaba la hiel”.
Nada comentó entonces de una elección sucia. Pero al correr de los días, el hombre que conquistó por vez primera para Acción Nacional la gubernatura de Jalisco en 1995, comenzó a recibir pruebas de múltiples irregularidades en la elección: más votos que boletas, registro doble de votos, actas ilegibles, sustitución de funcionarios de casilla fuera de la ley… Comenzaron las revisiones y en tan sólo 46 actas le tumbaron al PRI 10 mil 500 votos (la diferencia actual entre el priista y el panista es de 47 mil 233 sufragios).
Según Cárdenas, las autoridades electorales no les han entregado ¡400 actas!, por más que se las han pedido, 100 más son ilegibles, por lo que está pidiendo que se abran 500 paquetes. Está seguro de darle la vuelta al resultado en la perla tapatía, si los árbitros de la contienda hacen su trabajo como debe de ser.
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PIDE ANULACIÓN DE COMICIOS EN GUADALAJARA.- Pero la pelea del ex gobernador jalisciense no sólo está en los números. Cárdenas impugna la participación de las iglesias evangélicas que ofrecieron abiertamente 45 mil votos al PRI y le hicieron entrega pública de tres paquetes (hay fotos del hecho). Y eso, la participación de las iglesias, sostiene, está prohibido por la Constitución. Además, claro, de la compra de votos y del exceso de gastos por parte del tricolor.
“El PRI y sus candidatos no son limpios, no jugaron limpio, jugaron sucio, y los árbitros ni siquiera intervinieron para nada, no se les ve”, apuntó.
Alberto Cárdenas no se asemeja a los dirigentes de su partido a nivel nacional, ni a su candidata presidencial. Él presentó ya un recurso de inconformidad para pedir la anulación de la elección para la alcaldía en Guadalajara.
¿No es ir a contra corriente de lo que hace su partido a nivel nacional?, preguntamos. Cárdenas responde con prudencia: “A nivel local tenemos los elementos más agarrados, estamos defendiendo la verdad. Queremos que la legalidad prevalezca, que se haga respetar la ley”.
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HACIA LA INVALIDEZ DE LA PRESIDENCIAL.- Y por lo que toca a las izquierdas, el equipo jurídico de Andrés Manuel López Obrador se concentraba ayer en substanciar sus alegatos para demandar la invalidez de la elección presidencial.
El punto en el que se están enfocando primordialmente -adelantaron tanto Jaime Cárdenas como Ricardo Monreal-, es la violación de varios principios constitucionales, vía por la que el Tribunal Electoral ya ha transitado, como fue el caso de Morelia el año pasado, donde el triunfo del PRI fue invalidado, entre otras cosas, por el logotipo del PRI que usó en su calzoncillo el boxeador Juan Manuel Márquez, durante su pelea, la noche previa de la contienda electoral.
Por lo que se ve -y hay muchísimas impugnaciones más en distintos puntos del país-, los priistas andarán muy entretenidos en estos días organizando su defensa jurídica. Jesús Murillo Karam es el general de campo en ese terreno.
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GEMAS: Reiterado regalito del dirigente del PAN, Gustavo Madero: “Que no se engañe Peña (Nieto), sí hubo una obtención de votos a su estilo, como lo digo yo coloquialmente: con engaños, a billetazos”.
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