LONDRES. Cuando Eva Rausing se acercó a la altamente vigilada embajada de Estados Unidos en Londres, hace cuatro años, para arreglar un asunto de rutina de su pasaporte, llegó a un detector de metales como el de los aeropuertos y colocó su bolsa para ser escaneada.

 

La millonaria estadunidense no dejó sus drogas en casa. Trató de pasar el primer arco de seguridad con algunas dosis de crack, heroína y estimulantes prohibidos.

 

El arresto llevó a la policía al hogar que compartía con su marido, el heredero del imperio Tetra Pak, Hans Kristian Rausing.

 

La policía halló más drogas, incluyendo una gran dotación de cocaína.

 

Los cargos fueron retirados a cambio de una fuerte advertencia de la policía, pero el arresto hizo público lo que familiares cercanos y amigos sabían: La “pareja dorada”, extremadamente ricos, estaban profundamente metidos en un mundo de drogas, a pesar de que daban millones de dólares a diversas organizaciones de caridad que combaten las adicciones.

 

Esa anécdota, una de muchas que rodea a esta pareja, vuelve a repetirse en Estados Unidos y Gran Bretaña por todas partes, luego de que esta semana fue hallada Eva Rausing muerta, a sus 48 años, en su hogar.

 

Los investigadores realizaban más pruebas el miércoles en un intento por esclarecer la muerte de una de las mujeres más ricas de Gran Bretaña, cuyo cuerpo fue hallado en su casa al oeste de Londres.

 

Su esposo, Hans Kristian Rausing, fue arrestado en relación con presuntos delitos de drogas y la policía quiere interrogarlo sobre las circunstancias de la muerte de su mujer. Actualmente recibe tratamiento médico en un hospital de Londres, por su adicción a las sustancias prohibidas.

 

La policía no ha dicho que la muerte de Eva Rausing fuera resultado de un acto delictivo o que se haya cometido un crimen.

 

Hans Kristian Rausing, de 49 años, es heredero de la fortuna de Tetra Pak que su padre construyó como un exitoso fabricante de envases de cartón laminado para bebidas.

 

La policía encontró a Eva Rausing muerta el lunes en su hogar de Londres, una mansión valuada en decenas de millones de dólares. Los exámenes postmortem iniciales del martes no lograron establecer una causa oficial de su muerte.

 

La Policía Metropolitana dijo que los agentes detuvieron a un hombre de 49 años el lunes en relación con el caso. La policía no dio a conocer el nombre del sujeto.

 

El escándalo en la acomodada zona londinense de Belgravia tuvo eco en todo el mundo, principalmente en el de los negocios.

 

Eva Rausing nació en una familia estadunidense con una posición económica envidiable, que encabezaba Tom Kemeny, alto directivo de Pepsi. Y su esposo era dueño de una fortuna estimada en seis mil 700 millones de dólares.

 

“Puso bajo la alfombra su problema muchos años”, dijo Liz Brewer, amiga de Eva Rausing, a Sky News. “Era una adicta total”.

 

Elton John y Eric Clapton, por cierto, la buscaban frecuentemente para pedir su apoyo económico en campañas contra las drogas.