El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) presentó una denuncia de hechos contra quien resulte responsable ante la Procuraduría General de la República (PGR) y ha dado parte a la Secretaría de la Función Pública (SFP) para identificar a los funcionarios que recibieron “chocolates” de Orthofix entre 2003 y 2010.

 

Como informó 24 HORAS, la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), reveló que la empresa pagó sobornos en efectivo, viajes todo pagado, computadoras portátiles, muebles, televisiones y en un caso, la renta de un Volkswagen Jetta, a cambio de jugosos contratos para surtir con sus productos hospitales del gobierno.

 

Los ejecutivos de Promeca, subsidiaria en México de Orthofix, empresa con sede en Lewisville, Texas, llamaban a estos regalos: “chocolates”.

 

“Una vez que los sobornos se han ligado a una caja de chocolates, sabes que una cultura de corrupción ha permeado tu negocio”, dijo Kara Novaco Brockmeyer, jefe de la División de Ejecución de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero de la SEC.

 

“El Instituto Mexicano del Seguro Social, en este como en otros casos reitera su disposición a colaborar con las autoridades competentes para aportar toda la información que le requieran”, dijo el IMSS por medio de un comunicado.

 

Lo cierto es que el caso terminó en Estados Unidos este martes, informó la SEC, cuando Orthofix aceptó pagarle 5.2 millones de dólares por entregarle “chocolates” a empleados del IMSS para ganar contratos, además de que le pagó 2.2 millones de dólares al Departamento de Justicia de Estados Unidos, luego de una investigación que duró meses y en la que participó hasta el FBI.

 

SILENCIO

 

Promeca tiene sus oficinas operativas en la Ciudad de México. Al solicitar una entrevista con el director general, contestaron:

 

“Arturo Alberto Soto Cabrera dejó de ser el director general y el nuevo ejecutivo no los puede atender”.

 

El hombre al otro lado de la línea titubeó cuando se le dijo que era para conocer más acerca de la relación que mantenían con funcionarios del IMSS.

 

No quiso dar detalles y pidió llamar después de las cuatro de la tarde. Ya nadie contestó.

 

La firma se constituyó en 1994 en el territorio nacional con la finalidad de comprar, vender, importar, exportar y distribuir productos e implementos médicos. La firma se anuncia a través de una página de internet bajo el domino de Orthofix y en sus instalaciones físicas el 1235 de la Avenida Vértiz, en el Distrito Federal.

 

Voceros del Seguro Social se negaron nuevamente a responder las peticiones de información de este diario, que desde el martes los busca para conocer por qué no estaban enterados de la investigación.

 

SIETE AÑOS DE SOBORNOS

 

24 HORAS informó que los empleados de Promeca pagaron entre 2003 y 2010 sobornos a autoridades del IMSS para obtener y retener contratos en los hospitales del gobierno.

 

Los “chocolates”, como llamaban a los pagos, venían en forma de efectivo, viajes todo pagado, computadoras portátiles, televisiones, muebles e incluso la renta de un Volkswagen Jetta.

 

Entre 2003 y 2010, Promeca vendió muy bien sus productos en hospitales de gobierno y privados en todo México. Pero el IMSS era su principal cliente, pues representaba 60% de sus ingresos.

 

En 2008, recuerda la SEC, el IMSS comenzó a comprar productos bajo un nuevo sistema, donde un comité especial de la institución, en lugar de los hospitales, seleccionaban la propuesta ganadora, que surtiría a escala nacional sus necesidades.

 

“En esta administración, el Seguro Social ha tomado diversas medidas para transparentar las adquisiciones y combatir frontalmente la corrupción, entre las que destacan el Portal de Compras del IMSS que está a disposición del público en la página de internet, la adopción de los lineamientos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) para combatir la colusión entre oferentes, así como la adquisición de medicamentos mediante el esquema de subastas en reversa”, explicó ayer el IMSS en su comunicado.

 

La SEC recuerda que los ejecutivos de Promeca le pagaron a tres compañías, que eran controladas por empleados del IMSS, para asegurar que ganarían licitaciones y seguirían entregando sus productos a hospitales de gobierno.

 

Registraron los sobornos como gastos promocionales, cursos de entrenamiento, reuniones y congresos, servicios que nunca recibieron. Pero lograron ganar licitaciones nacionales otra vez en 2008 y 2009.

La SEC dice que los representantes de Orthofix pagaron entre 5% y 3% de las ventas realizadas a los funcionarios del IMSS.

“En la página de internet compras.imss.gob.mx del Seguro Social se puede consultar toda la información relacionada con ésta y todas las adquisiciones que realiza el organismo, incluyendo la identificación puntual de sus empresas proveedoras, los montos de los contratos y los mecanismos con los cuales han sido adjudicados”, agrega el comunicado del Instituto Mexicano del Seguro Social.

 

ADJUDICACIONES DIRECTAS

 

Al ser consultada la página de Compras del IMSS, se observa que la mayor parte de los contratos que ganó Promeca fueron por adjudicación directa, es decir, que no tuvieron que concursar para hacerse con el negocio.

Uno de sus mejores años fue 2009, cuando el Seguro Social le pagó más de 62 millones de pesos para que surtiera sus productos en clínicas, delegaciones y hospitales de todo el país.

En 2010 el negocio con el IMSS no marchó tan bien, porque ese año las compras que le hizo apenas superaron los 42 millones de pesos, es decir, 20 millones de pesos menos que un año antes.

Y si ese año tuvieron problemas, en 2011 les fue peor, pues apenas entregaron productos por más de 120 mil pesos.

La información del IMSS muestra que la mayor parte de los contratos a favor de Promeca fueron firmados por el apoderado legal de la empresa, Héctor Manuel Dzib y Sosa, y los ganaron a través de adjudicación directa, compra emergente en unidades de servicio, y en menor medida por licitación.