En respuesta al anuncio de la impugnación de la elección presidencial por parte del Movimiento Progresista, el PRI, en voz de su presidente, Pedro Joaquín Coldwell, dijo que el único problema de estos comicios “fue haber tenido a quien probada y reiteradamente ha sido un mal perdedor”, en referencia a Andrés Manuel López Obrador.

 

En un mensaje dado a conocer tras la conferencia del candidato de la izquierda, en la que anunció que pedirá la anulación de los comicios, Joaquín Coldwell censuró a López Obrador porque, dijo, al no aceptar los resultados de la elección desconoce su palabra firmada en un Pacto de Civilidad, pasa por alto la reforma que aprobaron los legisladores de su partido y lanza acusaciones sin fundamento “ofendiendo la dignidad de millones de mexicanos que ejercieron su voto” a quienes descalifica al afirmar que lo vendieron.

 

El senador subrayó que López Obrador no reconoce que fue un candidato menos competitivo que hace seis años, ya que en 2006 ganó en 16 estados, fue puntero durante gran parte de la campaña y quedó en tercer lugar en 10 entidades, mientras que en 2012 sólo triunfó en ocho estados y quedó en tercer lugar en 17.

 

Además, el presidente del PRI subrayó la diferencia de votos entre ambos procesos presidenciales; en 2006 López Obrador perdió por 233 mil votos y en la pasada elección por tres millones 329 mil 785 votos.

 

En la sala de prensa del PRI el dirigente partidista hizo un detallado recuento de todas las decisiones con las que rompe el perredista al decidir impugnar  una elección en la que perdió por más de seis puntos. Subrayó que López Obrador pasó por alto el monitoreo que el IFE hizo, en colaboración con la UNAM, respecto a la cobertura informativa de los candidatos en los medios electrónicos.

 

Asimismo pasa por alto que la elección de 2012 es “la más equitativa de la historia y también la más vigilada “incluso la OEA declaró que México tenía la institución electoral más robusta de toda América Latina”.

 

Añadió que por primera vez en la historia del país que se recontó voto por voto en 54.7% de las casillas, sin que se modificara la tendencia electoral.

 

En su defensa de la elección, después de estas calificaciones al candidato de la izquierda, aseguró que su partido acudirá al Tribunal Electoral no sólo a defender “su triunfo legitimo” sino a luchar por el valor del voto de los más de 50 millones de mexicanos que asistieron a las urnas “y a quienes hoy él quiere anulárselos”.

 

El priista señaló que acreditarán ante las autoridades lectorales la falsedad de los argumentos de López Obrador y colaborarán con el IFE y la FEPADE “para demostrar la legalidad de nuestro triunfo”.

 

Para trascender la discusión electoral y acercarse a los ciudadanos, Pedro Joaquín señaló que la defensa “se trata no solamente de reconocer nuestra victoria, sino también de defender los votos de millones de mexicanos.