El verano ya llegó y con él, el sol y las vacaciones. Como les platiqué en columnas anteriores, Coronado y Vail, en Estados Unidos, y Valle de Bravo, aquí en el Estado de México, son destinos muy visitados por los mexicanos, pues muchos compatriotas tienen casa o departamento por allá. Otra opción muy socorrida son los cruceros, éstos se han vuelto una muy buena elección para las familias que quieren pasar las vacaciones juntos, pero no revueltos, ya que dentro de estos grandes barcos tienes la opción de hacer las comidas, los tours, y pasar tiempo de calidad con todos, ¡pero no estar cosidos! Ya que siempre ofrecen distintas actividades para todos los gustos.
Últimamente, uno de los destinos más visitados en esta época de cruceros, es el Mar Báltico. Dentro de los lugares que se visitan están Estocolmo, Finlandia, Talín, Visby, Copenhague y Berlín, entre otros, pero la cereza del pastel es San Petersburgo en Rusia. Es una verdadera belleza de ciudad, fundada por el zar Pedro el Grande en 1703 con la intención de convertirla en la ventana de Rusia hacia el mundo occidental; tiene una gran historia de amor y de sufrimiento, que va desde la Rusia de los zares, hasta la época en donde a la gente se le daba una tarjeta de racionamiento para poder con ésta adquirir solamente las porciones de comida que le eran permitidas.
Dentro de las atracciones que no puedes dejar de visitar está, en mi opinión, la Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada o Iglesia de la Resurrección de Cristo, situada cerca de la avenida Nevski. Fue construida sobre el lugar donde el zar Alejandro II de Rusia fue asesinado, víctima de un atentado el 13 de marzo de 1881, al lanzarle una bomba. La bomba explotó cerca y mató a un niño, y el zar al bajar de su carruaje a ayudarlo, fue víctima de una segunda bomba. Pedazos de granito y algunas piedras manchadas de la sangre de Alejandro II del lugar del atentado, fueron instaladas en un pabellón, como solía hacerse en las tradiciones de la arquitectura antigua rusa.
La Iglesia es de ladrillo rojo y marrón, toda la superficie de sus paredes y techos está cubierta de mosaicos policromados. Las cinco cúpulas centrales de la Iglesia son únicas, chapadas en cobre y esmalte de diferentes colores, que recuerdan a las cúpulas en forma de cebolla de la Catedral de San Basilio, en Moscú. El suelo de mármol está compuesto por 45 mosaicos que nunca se repiten.
Mientras el Partido Comunista ruso gobernó el país, la iglesia fue usada como almacén de papas, de manera que la reparación y restauración de la iglesia tomó 27 años.
Uno de los tips que les doy para los que se animen a ir algún día de estos, es el sacar una visa para Rusia, es sumamente importante si quieres conocer la cuidad por tu cuenta, ya que únicamente te dejan visitarla con el tour del barco e ir a los lugares que ellos te llevan. Lo mejor es sacar con tiempo la visa, pues si la sacas de último momento sale carísima. Hay que contratar una guía particular con coche y chofer, que aunque no lo crean sale más barato, Nadia Zayaeva, a la que conozco personalmente (su mail es nadia@ivr.su), es estupenda y habla español perfecto.
De esta forma puedes hacer rendir tu tiempo al máximo, pues aunque el barco se queda dos días, no es suficiente tiempo para ver todas las maravillas que hay aquí. Pidan ir a las grutas de las fuentes del Castillo de Peterhof, y a Montplesir, casa de campo del zar Pedro el Grande, es fabulosa!!! Otro must es el Palacio Yusupov donde fue envenenado el legendario Rasputín, este palacio maravilloso que está dentro de la ciudad, no está dentro de los lugares más turísticos, sólo con guía se puede hacer la visita. Otra cosa padrísima en San Petersburgo son las noches blancas, del 15 de junio al 10 de julio, más o menos, no anochece; el sol se pone 12 pm y amanece 3 am, por lo que la noche es blanca.
Un restaurante que recomiendo ampliamente, es el Russian Empire, en Nevsky, Prospekt 17; es el antiguo Palacio Stroganov, de comida típica rusa y decoración de época, y mientras te traen la comida, te llevan a visitar el Palacio que es muy bonito.
Dentro del recorrido del barco, algunas fotos recolectadas por amigos mexicanos fueron con muchísimo orgullo de la cerveza Corona; es padrísimo ver que un producto de origen mexicano se esté codeando con grandes productos europeos.
Esta empresa ha ingresado al mercado internacional con sus marcas más reconocidas: Corona Extra, Corona Light, Negra Modelo, Modelo Especial, y Pacífico, sus cinco marcas de fábrica para exportación.
Fue el 25 de octubre de 1925, cuando don Braulio Iriarte, acompañado por el presidente Calles, inauguró Cervecería Modelo, S.A. en la Ciudad de México, mejor conocida por su marca Corona. Poco después, don Pablo Díez Fernández pasó a formar parte de la compañía con el objetivo de construir una empresa con presencia nacional, capaz de captar y satisfacer la necesidad del público consumidor de cerveza. Don Pablo Díez, quien fuera posteriormente presidente, director general y accionista mayoritario de la compañía, llevó a cabo una importante política de expansión a través de inversiones y adquisiciones de plantas cerveceras, fábricas de malta y asociaciones estratégicas para asegurar el suministro de los insumos más importantes.
Su equipo de colaboradores estuvo formado por Félix Aramburuzabala, Juan Sánchez Navarro, Nemesio Díez Riega, Manuel Álvarez y Antonino Fernández Rodríguez. En 1997, Carlos Fernández González, sobrino-nieto de Pablo Díez, fue nombrado director general. Casado con María Asunción Ocaranza, su único hijo Pablo Aramburuzabala Ocaranza llegó a ser vicepresidente de Grupo Modelo. Tras la muerte de éste, en 1995, y al no tener hijos hombres, le sucedió en el cargo su hija, María Asunción, primera mujer con tareas de gran responsabilidad en la compañía. Es apodada la Reina de la Corona y ha roto esquemas en el mundo empresarial mexicano, tradicionalmente reservado sólo a los hombres. Cabe señalar que la hermana de María Asunción, Lucrecia, está casada con Carlos Fernández, actual presidente y director general de la cervecera. Valentín Díez Morodo, vicepresidente de la empresa, acaba de presentar en Madrid, España, el libro titulado Corona, la cerveza mexicana que conquistó al mundo en donde nos relata la trayectoria de esta gran cerveza.
Después de 2 años de controversia por la compra de Inbev de Anheuser-Busch sobre la participación que tenía en Grupo Modelo; el 29 de junio de 2012 la compañía es comprada por el gigante cervecero pagando 20.1 mil millones de dólares.
Y pasando a las bodas, les deseo muchísima suerte a los recién casados Nicolás Santa Cruz y Tiz Henríquez; ya me contaron que fue una súper boda en la cual la familia puso un ambiente muy juvenil y que bailaron toda la noche. Muchísimas felicidades!!
Hasta la próxima