Quito. El presidente de la Federación Nacional de Cámaras de Comercio de Ecuador, Blasco Peñaherrera, acusó hoy al Gobierno del presidente Rafael Correa de establecer un mecanismo para el lavado de dinero de Irán, país que está sujeto a sanciones internacionales.
En una rueda de prensa, Peñaherrera criticó un acuerdo sobre cooperación financiera adoptado entre ambos países el pasado enero durante la visita a Quito del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad.
Según un acta del encuentro divulgada por parlamentarios de oposición la semana pasada, Ecuador se comprometió a que su Banco Central abra una cuenta en un banco de un tercer país en el que el Gobierno iraní tenga una cuenta para facilitar los intercambios comerciales entre ambas partes.
Además, el Banco Central “planteó la alternativa de operar con un banco de derecho privado y de propiedad pública, llamado Cofiec, el mismo que operará con bancos no sancionados por la ONU”, según el acta.
Peñaherrera afirmó que ambas cláusulas constituyen “un procedimiento de lavado de activos”.
“Se va a utilizar el Cofiec como lavandería del dinero más sangriento del mundo, que es el dinero del terrorismo”, dijo.
La ONU y numerosos gobiernos mantienen sanciones contra Irán por su supuesto apoyo al terrorismo y por su programa nuclear, que Estados Unidos y Europa, entre otros, creen que tiene fines militares, algo que Teherán niega.
El Gobierno de Correa no ha hecho declaraciones sobre el mecanismo de pagos con Irán.
El presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional, Fernando Bustamante, confirmó a Efe la semana pasada que según ese esquema los bancos centrales de Ecuador e Irán abrirían cuentas en el banco intermediario y canalizarían sus transacciones a través de él.
Bustamante, del Movimiento Alianza País, que encabeza Correa, enfatizó que ese sistema es legal y que muchos países comercian con Irán.
La Comisión que Bustamante preside analiza actualmente la ratificación de un convenio comercial firmado entre ambos Gobiernos el año pasado.
Peñaherrera, quien tildó a Ahmadineyad de “tirano” y “persona detestable”, dijo que Correa “insiste en mantener relaciones con quien no debemos, con quien está sancionado por Naciones Unidas”, y alertó de posibles consecuencias negativas para Ecuador.
El líder empresarial citó un informe reservado realizado por el Banco Central ecuatoriano en 2008 que alertaba de que la firma de convenios con su homólogo de Irán podría ocasionar “bloqueos o congelamientos de recursos en las cuentas que mantiene la Institución en el exterior”.
La semana pasada Bustamante dijo que “para evitar lo que ese estudio indica existen mecanismos, que es precisamente el establecer la intermediación a través de bancos que están autorizados para operar comercio exterior con Irán”.
Entre las sanciones a las que se enfrenta Irán está la eliminación de ciertos bancos iraníes, incluido el Banco Central, del sistema SWIFT, lo que les impide recibir o hacer transferencias internacionales de forma directa.
Además, Estados Unidos y Europa han bloqueado activos del Banco Central y Washington también sanciona a entidades extranjeras que hagan negocios en el sector petrolero iraní.
Junto con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, Correa mantiene una buena relación con Irán.