La Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (CATWLAC, por sus siglas en inglés) se suma a la segunda recomendación hecha por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) a la delegación Cuauhtémoc de atender las violaciones a los derechos de niñas y mujeres en la colonia Buenavista.}
Por ello, se solicita una investigación documental y de campo a las autoridades delegacionales.
La recomendación de la CDHDF, dirigida al encargado del Despacho, Arturo Pradel García, fue resultado de la queja interpuesta ante el organismo el 25 de mayo de 2010 por la maestra Teresa Ulloa Ziáurriz, directora de la CATWLAC.
Debido al anuncio que hizo el 18 de abril de 2010 el entonces delegado, Agustín Torres Pérez, de instalar un “corredor sexual” en la calle de Luis Donaldo Colosio para reubicar aproximadamente a 150 sexoservidoras y sexoservidores.
CATWLAC considera que no deben permitirse estas prácticas por las autoridades, pues atentan contra los derechos humanos de las mujeres al violar el Convenio para la Represión de la Trata de Personas y de la Prostitución Ajena, ya que promueve y facilita los intereses económicos de los proxenetas.
“Sin duda, les envía un mensaje de permisibilidad a los explotadores, en lugar de perseguirlos y encarcelarlos. Asimismo, dicho corredor vulnera la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Distrito Federal (DF), en particular de aquellas mujeres que pretenden dejar dicha actividad”, afirma la coalición.
La Recomendación 09/2012
Consiste en siete puntos. Entre otras cosas sugiere elaborar, en un plazo de seis meses contados a partir de la aceptación de la Recomendación, un diagnóstico que permita identificar los grupos en condición de vulnerabilidad que convergen en la zona y que se encuentran relacionados con el tema, con el fin de conocer las condiciones en las que están y los riesgos a los que se encuentran expuestas.
También pide establecer campañas de difusión y concienciación dirigidas a las personas que residen y transitan en dicha demarcación, en particular a las mujeres, niñas y niños, respecto de sus derechos humanos, los estándares de protección nacionales e internacionales en la materia, las redes de apoyo gubernamental y social a las que pueden acceder.
Así, como la complejidad de las circunstancias en las que se desarrolla la trata de personas, las características de la misma, las situaciones o condiciones de riesgo y las decisiones que pueden colocarlas en dichas condiciones.
En cuanto a las denuncias, desarrollar un protocolo para establecer el procedimiento de canalización de denuncias ante la Procuraduría General de Justicia del DF, el cual debe establecer los plazos y las áreas de la Delegación que intervendrán y registrarán las canalizaciones correspondientes.
En tanto, para el cumplimiento de los puntos recomendados, realizar la previsión presupuestaria necesaria y suficiente ante las instancias que correspondan.