La Comisión Permanente del Congreso de la Unión aprobó el punto de acuerdo para apoyar la adhesión y firma de México al Tratado Internacional para Regular el Comercio Global de Armas, que se discute en Nueva York en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas (ONU).
Al presentar en el pleno este punto de acuerdo, el diputado del PRI, Carlos Flores Rico, destacó la urgencia de regular el tráfico de armas, debido al gran impacto que tiene en países como México, donde el crimen organizado es el más beneficiado.
Apuntó que desde el 2 de julio pasado y hasta el 27 del mismo mes, la ONU efectúa en Nueva York, Estados Unidos, su asamblea general con representantes de 193 países que discuten el acuerdo global para el control de comercio de armas, que nació desde 1995.
“Si queremos coadyuvar de manera seria a disminuir el índice de violencia que aqueja a nuestros países, es muy conveniente que México se suscriba y forme parte de los países que están luchando por controlar el tráfico y comercio de armas”, expresó.
El legislador priista señaló que “después de décadas de lucha” se contará con un instrumento que controle la transferencia de armas convencionales, ligeras o portátiles, lo cual “es un hecho sin precedente en el mundo”.
Comentó que en algunos países se cuenta con legislaciones, pero son sobre la fabricación de armas y sirven para el control interno, y lo importante de este tratado es que “es la construcción de un acuerdo global”, que vincula de manera obligatoria a los países miembros de la ONU.
Flores Rico resaltó que existe “un panorama aterrador” sobre el tráfico de armas, lo que justifica y sustenta este esfuerzo internacional por regular el comercio de armas, el cual confió se concluya a finales de mes con la firma de dicho tratado.
En el documento aprobado se señala que en el mundo circulan 650 millones de armas pequeñas, de las cuales casi 60 por ciento se encuentran en manos de civiles, además de que cada año se fabrican 16 mil millones de municiones, más de dos balas por cada ser humano.
Se destaca que aproximadamente 750 mil personas mueren por causa de la violencia con armas ligeras ilícitas, y que en el continente americano fallecen 200 mil al año, 40 por ciento de dichos decesos ocurren en América Latina y casi 15 mil suceden en México.