“La licencia (Caimán), que heredó Bital, permite a HSBC México proveer servicios denominados en dólares a personas domiciladas en México. La regulación mexicana aparentemente prohíbe que individuos mexicanos (no corporaciones) tengan cuentas de depósito en dólares en México… A pesar de que HSBC México fue recientemente multado con 50 mil dólares por la promoción de esos servicios en México, me han informado que la CNBV está al tanto de la existencia de las cuentas y servicios y no han planteado problemas”.

 

Lo anterior es parte de un correo electrónico que redactó en 2008 y dirigió a las altas autoridades de HSBC el director del Departamento de Control de esa institución, David Bagley, quien renunció ayer.

 

En el mail agrega que sigue siendo un motivo de preocupación la actividad en dólares en México, para la CNBV y otras instituciones, y la extensión de las actividades de HSBC México en esa área.

 

“Esta base de cuentas por lo tanto debe ser vista como de alto riesgo desde una perspectiva de antilavado de dinero y reputación”.

 

HSBC entró a las Islas Caimán al adquirir Bital, en noviembre de 2002. De acuerdo con el consejo legal de la institución financiera, Bital recibió la autorización de las autoridades de México y Caimán para ofrecer cuentas en dólares en 1980.

 

El número de cuentas y el volumen de los depósitos en Caimán ha fluctuado en el tiempo. La documentación no indica cuántas cuentas tenía Bital en 2002. Una auditoría de 2005 reportó sólo mil 500 cuentas en 2005.

 

En septiembre de 2008 HSBC México reportó un incremento considerable: 60 mil cuentas en Caimán para cerca de 50 mil clientes, con unos fondos de aproximadamente dos mil 100 millones de dólares.

 

HSBC sabía muy bien que las cuentas representaban un riesgo elevado de lavadode dinero, pues además de que ofrecían un paraíso fiscal con mucha confidencialidad, permitía a los cuentahabientes tener cuentas en dólares a pesar de violar las restricciones legales mexicanas.

 

Las autoridades de este país se reunieron con las de HSBC en 2008 para, entre otras cosas, criticar la pobre documentación de los clientes del banco. Mientras que el número de alertas por el crecimiento de las cuentas saltaba.

 

Luis Peña, director de HSBC México, decidió suspender las nuevas cuentas en Caimán hechas por su institución. También instruyó a su personal para que completaran los archivos de sus clientes, para el 1 de diciembre.

 

“Después de esta fecha cancelaremos todas las cuentas que no tengan archivos completos y enviaremos cheques de cajero a todos los respectivos clientes. En un futuro, los mexicanos que quieran abrir una cuenta en dólares deberán seguir un proceso de referencia”, dijo Peña Kegel.

 

También en julio de 2008, después de revisar las cuentas de 2006, el director del Departamento de Control de esa institución, dijo que 15% de los clientes no tenían archivo.

 

“Arreglar las cuentas Caimán será una batalla. ¿Cómo localizas clientes cuando no hay archivo?”, dijo Bagley.

 

Archivos de clientes perdidos, combinados con cuentas mal utilizadas por cárteles de la droga, proveen clara evidencia del riesgo que representan las cuentas en Caimán, reitera.