El positivo de Frank Schleck por el diurético Xipamide anunciado por la Unión Ciclista Internacional (UCI) fue el tercer toque del dopaje en la puerta del Tour de Francia.
Antes de ponerse en marcha la presente edición el pasado 30 de junio en Lieja (Bélgica), el equipo francés Europcar ya levantó las primeras sospechas al publicarse que se había abierto una investigación sobre presuntas prácticas ilícitas en la pasada edición, que fueron negadas por los responsables de la formación. El escándalo no se detuvo ya que el diario L’Équipe aportó más datos, como la apertura de una investigación por presuntas prácticas dopantes en el Europcar durante el Tour de 2011, en concreto, transfusiones y consumo de corticoides.
Días después otra tormenta, el equipo Cofidis se vio obligado a suspender al ciclista francés Remy di Gregorio tras su detención en el marco de una investigación por dopaje, al tiempo que señaló que se trata de un “caso aislado que no pone en cuestión la participación del equipo en el Tour”.
Ayer se anunció que el luxemburgués Franck Schleck no tomará la salida de la etapa de hoy del Tour de Francia tras haber sido controlado positivo por un diurético, informó un portavoz de la formación RadioShack.
La Unión Ciclista Internacional (UCI) comunicó ayer al ciclista el positivo, en un control efectuado en la etapa del pasado día 14, con final en Cap d’Agde, por un producto que no acarrea suspensión de forma automática.
El mayor de los Schleck, sin embargo, decidió acudir voluntariamente a la comisaría de Pau y no tomar la salida de la etapa de este mierrcoles “por respeto al Tour, al resto de los ciclistas y también para preparar mejor su defensa”, indicó el portavoz de RadioShack, Philippe Marteens.
Schleck no se encuentra detenido, precisó el portavoz, que indicó que su habitación no fue registrada. Sin embargo, recordó que la sustancia, el Xipamide, un diurético, está incluido en la lista de productos prohibidos por la UCI porque puede servir de enmascarante de transfusiones sanguíneas.
Para Frank Schleck, de 32 años, siete veces participante en el Tour de Francia y podio en 2011 por detrás de Cadel Evans y su hermano Andy, no es la primera vez que se ve involucrado en temas de dopaje. Estuvo a punto de no disputar el Mundial de Varese 2008, ya que la noche anterior a la prueba la policía italiana hizo un registro por orden del fiscal antidopaje del Comité Olímpico Italiano (CONI) tras conocerse que Frank era amigo y ex compañero del ciclista italiano Iván Basso, en el equipo CSC, quien aparecía en los documentos del doctor Fuentes en la Operación Puerto. En esta investigación, el mayor de los Schleck no admitió haberse dopado, pero reconoció que en marzo de 2006 ingresó 6.500 euros euros en la cuenta del médico español. Finalmente, Frank no fue sancionado, al no poder considerarse una transferencia bancaria como prueba de dopaje. Frank Schlek llegó al Tour de Francia como líder del Radioshack pero se encuentra clasificado en la duodécima plaza, lejos de la lucha por el podio a más de 9 minutos del líder. La victoria más importante la logró en el Alpe D’Huez en 2006, año en el que también se anotó la Amstel Gold Race. Repitió triunfo de etapa en 2009, cuando brilló en Le Grand Bornand. En 2010 ganó la Vuelta a Suiza y en 2011 logró el tercer puesto en el Tour.