Ciudad del Vaticano. Un alto funcionario del Vaticano aseguró hoy que las autoridades de la Sede Apostólica están listas para reforzar su sistema contra el lavado de capitales, luego que un reporte internacional le recomendó más control financiero.
En un encuentro con periodistas Ettore Balestrero, subsecretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, analizó la evaluación sobre las estructuras pontificias difundida este día por el Moneyval, organismo del Consejo de Europa para el control al lavado de dinero.
El clérigo, uno de los personajes clave en el camino vaticano hacia la certificación internacional en materia de transparencia, destacó que el informe contiene un prudente voto positivo pero indica también muchos cambios por realizar.
El reporte sobre El Vaticano del Moneyval fue votado por su asamblea plenaria en Estrasburgo el 4 de julio pasado, pero su contenido fue dado a conocer apenas este día.
Balestrero, quien encabezó la delegación pontificia durante el encuentro en la ciudad francesa, aseguró que la Santa Sede es consciente que su normativa “puede aún ser mejorada”. Y apuntó: “estamos dispuestos a reforzar el sistema en su totalidad”.
De todas maneras en Roma el juicio del Moneyval fue recibido con optimismo. “Estamos en el buen camino”, comentó el portavoz vaticano Federico Lombardi.
Por otra parte el propio Balestrero estableció que el informe no representa la conclusión definitiva de un proceso sino, más bien, el fundamento de un empeño por conjugar el compromiso moral con la excelencia técnica.
“Hemos cumplido un paso definitivo poniendo las bases de una casa, es decir un sistema de lucha al lavado y al financiamiento del terrorismo que sea sólido y sostenible”, indicó.
“Ahora queremos construir un edificio que demuestre la voluntad de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano de ser un aliado confiable en la comunidad internacional”, agregó.
Asimismo reconoció que la Santa Sede tiene mucho trabajo por hacer para adecuarse definitivamente a los estándares de transparencia financiera.
Aseguró que, por ello, prestará especial atención a las siete áreas de las 16 recomendaciones esenciales del Grupo de Acción Financiera Contra el Reciclaje (GAFI) en las cuales el Moneyval consideró como insuficientes los procedimientos vaticanos.
Uno de los pendientes más delicados corresponde a la Autoridad de Información Financiera (AIF), el organismo creado por el Papa para investigar y vigilar operaciones sospechosas realizadas dentro del sistema económico vaticano.
Para los inspectores esa oficina representa un conflicto de intereses, porque engloba en sí misma las responsabilidades de inteligencia financiera y de vigilancia.
Al respecto Balestrero apuntó que pronto será aprobado un reglamento general de la AIF para responder a las exigencias de Moneyval.
Por primera vez en la historia la Santa Sede se encuentra cerca de lograr una certificación internacional financiera. Ahora cuenta con un año de tiempo para presentar al Moneyval un reporte sobre el progreso cumplido a las recomendaciones recibidas.