Caracas. La crisis que se inició hace más de 20 días en una cárcel venezolana en el estado occidental de Mérida se mantiene, mientras el diputado opositor William Dávila, miembro de una “comisión especial” designada por la Asamblea Nacional para tratar esta situación, asegura que hay ya 22 muertos.
“Esta es una crisis que ya lleva 22 muertos y más de 60 heridos, hay mujeres que han dado a luz dentro de la cárcel, hay guardias heridos…”, dijo hoy Dávila, al comentar el caso de una reclusa que supuestamente ha tenido un niño dentro de la penitenciaría durante este conflicto.
La crisis de la cárcel de Mérida arrancó el 2 de julio con un motín en demanda de la suspensión de los traslados de los reos a otros centros penitenciarios, lo que, según varias organizaciones no gubernamentales (ONG) que trabajan en el ámbito carcelario, desembocó en una intervención de la Guardia Nacional en el penal.
El diputado, exgobernador del estado Mérida, aseguró haber visto fotos del armamento que manejan los reos de esta cárcel, “un arsenal” que incluye granadas, pistolas, revólveres y fusiles, entre otras.
Afirmó que ha solicitado ante el Parlamento “una investigación imparcial exhaustiva y profunda” de todos los directores que han pasado por el Centro Penitenciario de la Región Andina (Cepra) para determinar “por qué se ha permitido la introducción de armas de todo calibre” en el penal.
Apuntó que la comisión especial a la que pertenece, y que fue designada el martes pasado por la AN para atender el conflicto del Cepra y asumir el compromiso “moral” de acompañar a la ministra para el Servicio Penitenciario, Iris Varela, pudiera tener “resultados” en los próximos días.
“La ministra no acepta la petición que hacen los familiares de los presos de evitar los traslados de los internos a otras cárceles”, apuntó Dávila y subrayó que los miembros de la comisión especial quieren “evitar una masacre” y para ello piden que los reos en conflicto entreguen las armas.
Por su parte, el director del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), Humberto Prado, informó a Efe que con el ingreso de otro interno fallecido ayer al tanatorio del Hospital Universitario de Mérida, ya son 18 los presos de cuya muerte tiene constancia, además de unos 70 heridos, dos de ellos graves, en esta crisis.
“Los internos están pidiendo hablar con la ministra y que se les garantice que no serán trasladados porque si son trasladados a otros penales son hombres muertos, ese es uno de los grandes temores de ellos”, dijo Prado.
Ese ministerio ha admitido a través de comunicados que existe una crisis en curso en el Cepra, de donde, según ha informado, “se han rescatado 935 internos” y que uno de los reos tiene dominado un sector de la cárcel, aunque no ha facilitado cifras oficiales de muertos y heridos.
En lo que va de año, Venezuela ha vivido varias crisis carcelarias, una de ellas en marzo en la misma prisión de Mérida, con un balance, según varias ONG, de al menos siete muertos.
El Gobierno ha admitido que tiene “un grave problema” para controlar las prisiones por el ingreso de armas y todo tipo de elementos, aunque asegura que está tratando de reestructurar el sistema carcelario.
El OVP, formado por varias ONG, asegura que el año pasado se registraron 560 muertos y mil 457 heridos en las 35 cárceles del país, que tienen capacidad para unos 14 mil 500 presos, pero albergan a unos 45 mil.