El Partido Revolucionario Institucional sigue en la mira de las indagaciones respecto del caso Monex. El consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés, informó que llegarán al fondo porque la Unidad de Fiscalización del Instituto Federal Electoral continúa trabajando en las diligencias para saber el origen del dinero usado en la campaña de Enrique Peña Nieto.
“El asunto de la queja respecto del caso Monex está abierto, la Unidad de Fiscalización está realizando sus investigaciones y cuando tenga la evidencia suficiente para poder ofrecer un proyecto de resolución al Consejo General, así lo hará”, dijo Valdés.
El IFE pidió calma y mesura a los partidos políticos pues el órgano electoral no es rehén de ningún partido ni tampoco de algún candidato. Valdés señaló que todo el trabajo se hace “en términos y plazos de la ley, no en los términos en los que alguien se le ocurra que son mejores que los que establece la ley”.
Subrayó que son un órgano de legalidad y quienes hoy pretenden que se apresuren los procedimientos de fiscalización, saben bien que no se pueden modificar, ya que sus representantes ante los órganos legislativos así lo aprobaron.
Se ha garantizado la independencia de la Unidad de Fiscalización ya que este brazo del IFE le dirá a los mexicanos si existió alguna anomalía financiera en las campañas. “El Consejo General no le puede ordenar a la Unidad de Fiscalización que realice sus investigaciones fuera del marco de la ley”, insistió Valdés.
Indicó que hasta el momento no existen indicios de que algún partido esté inmiscuido en algún delito y que se continuará atendiendo todas y cada una de las quejas e inconformidades que tengan los participantes de esta elección.
Se recordó que el veredicto final de todo este proceso lo tiene el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que validará la elección federal.
En cuanto al informe circunstanciado que entregaron al tribunal, Valdés dijo que ellos no desestiman ninguna prueba, simplemente enviaron su percepción del día de la jornada electoral, tal como lo establece la Ley General de Medios de Impugnación en materia electoral.
Manifestó que sólo se pretende sostener la constitucionalidad, legalidad y limpieza del trabajo del Instituto: “El IFE no defiende el triunfo de nadie, defiende su trabajo, cuando tengan la oportunidad de comparar estos documentos, podrán observar los argumentos que tiene”.
Respecto de las presuntas acciones para coaccionar el voto, el PRI se puede defender, por eso está la figura de la tercería (acción promovida por un tercero) en estos procesos de impugnación.
El IFE ha dado el cauce legal, ese es el trabajo que le corresponde en cuanto a las quejas presentadas por los actores, agregó tras señalar que varias de estas inconformidades ya han sido atendidas y continúan abiertas para brindar transparencia y legalidad. Por lo pronto, seguirán adelante en materia de fiscalización de los recursos de los partidos.