Nueva York. La matanza ocurrida en un cine en el estado de Colorado, en el que murieron 12 personas, reavivó el debate sobre la conveniencia de aumentar el control en las ventas de armas de fuego en Estados Unidos para evitar nuevas tragedias.
“Esperaría que se iniciara una racional conversación nacional sobre (el control en las ventas de) armas”, dijo Dianne Feinstein, senadora demócrata por California, durante una entrevista trasmitida este domingo por el canal Fox.
Explicó que los rifles de asalto con capacidad de disparar docenas de balas por minuto, como los usados en la masacre ejecutada la madrugada del viernes pasado en una sala de cine en la comunidad de Aurora, no deberían ser adquiridas por los ciudadanos promedio en Estados Unidos.
“No tengo problema con que la gente obtenga una licencia y adquiera un arma de fuego. Pero hay armas que sólo se usan para matar gente en un combate cerrado. Ese el propósito de este tipo de armamento”, dijo.
El sospechoso de la acción portaba un rifle de asalto AR-15, un fusil Remington 879, una pistola Glock calibre 40 y un cuchillo de cacería, seis mil rondas de municiones y múltiples cartuchos para su rifle, incluido uno capaz de disparar 60 balas por minuto, según la policía.
Todo el arsenal usado por James Holmes –el sospechoso detenido por la policía– fue adquirido de manera legal, además de los explosivos que fueron encontrados y desactivados dentro de su departamento.
Por su parte, el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, reiteró su posición en una entrevista transmitida por el canal CBS de que deberían cerrarse las lagunas legales que permiten la venta de armamento a personas que no deberían poseerlas.
“No necesitamos más leyes, sino unos ajustes. Hay una laguna que permite vender armas en las ferias sin necesidad de revisar los antecedentes de una persona, y 40 por ciento del armamento se vende así. Igual sucede con las ventas por internet”, declaró.
Criticó además que ni el presidente Barack Obama ni su rival republicano en la carrera por la Presidencia, Mitt Romney, se hubieran pronunciado por medidas que restrinjan la adquisición de armas de fuego en el país.
Mientras tanto, el excandidato republicano a la Presidencia y actual senador por Arizona, John McCain, consideró que la masacre de Colorado reavivaría el debate sobre el control de armas, pero que estaba por verse si mayores restricciones a la venta de armas evitarían este clase de tragedias.
“Saltar a la conclusión de que (la masacre) fue de alguna causada por el hecho de que no tenemos más legislaciones en torno al control de la venta de armas, creo, debe aún de ser demostrada”, enfatizó McCain en el canal de noticias CNN.
El comisionado de la policía de Filadelfia, Charles Ramsey, opinó que el debate sobre el control de armas en Estados Unidos será dejado en un segundo plano apenas se agote la indignación nacional por la muerte de 12 personas en una sala de cine.
“Desafortunadamente, la gente seguirá siendo capaz de adquirir armas y de usarlas de manera inapropiada para cometer violentos actos en las calles de nuestras ciudades”, pronosticó Ramsey en una entrevista transmitida por el canal ABC.