Londres. La familia de Amy Winehouse recordó a la cantante como una “artista talentosa” y admitió las dificultades para superar su muerte, ocurrida hace hoy un año en su casa del norte de Londres tras su adicción a las drogas y al alcohol.

 

La familia colgó un mensaje en la página electrónica dedicada a la “reina del soul”, en el que subraya que Amy fue una artista que perdió la vida a “una edad ridículamente temprana”, a los 27 años.

 

“Pensamos en una persona que dio mucho”, señala el mensaje, y agrega que la familia “tiene dificultades para aceptar que debería haber cuatro y no solo tres” (en referencia a los padres y al hermano).

 

El padre de la cantante, Mitch Winehouse, admitió hoy en declaraciones a la cadena pública BBC los difíciles momentos vividos con motivo de la publicación del libro dedicado a ella y que apareció bajo el título “Amy, mi hija”.

 

Los beneficios de la publicación del libro serán destinados a la Fundación Amy Winehouse, dedicada a ayudar a jóvenes con problemas de drogas y alcohol.

 

La música de Amy sigue viva como demuestran cifras divulgadas que revelan que la cantante ha vendido más de 1,2 millones de copias de tres de sus álbumes -“Frank”, “Back to Black” y “Amy Winehouse Lioness: Hidden Treasures”- en el Reino Unido en los últimos doce meses.

 

“Amy Winehouse Lioness: Hidden Treasures” es un álbum con material inédito de la cantante, que salió al mercado el pasado diciembre y que permite recaudar fondos para su fundación.

 

Winehouse fue encontrada sin vida en su vivienda del barrio de Camden Town, norte de Londres. Ganadora de cinco premios Grammy, la cantante tuvo en su corta carrera constantes problemas con las drogas y el alcohol, y había ingresado en el pasado en numerosas clínicas de rehabilitación.