El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió hoy al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, que no cometa el “trágico error” de utilizar armas químicas porque, de lo contrario, tendrá que rendir cuentas ante la comunidad internacional.

 

“Continuaremos dejando en claro a Al Asad y a sus allegados que el mundo está vigilando y que tendrán que rendir cuentas ante la comunidad internacional y ante EU si cometen el trágico error de utilizar esas armas”, dijo Obama durante un discurso ante un foro de veteranos de guerra en Reno (Nevada).

 

Obama lanzó esa advertencia ante la 113 convención anual del grupo Veteranos de Guerras Extranjeras (VFW, en inglés), una de las organizaciones de veteranos más grande y más antigua del país.

 

El mandatario estadounidense, no obstante, reiteró el apoyo del Gobierno de Washington al pueblo sirio para que tenga un “mejor futuro, libre del régimen” de Al Asad.

 

“Continuaremos trabajando con nuestros amigos y aliados y la oposición siria para el día en que el pueblo sirio tenga un gobierno que respeta sus derechos básicos a vivir en paz, con libertad y dignidad”, prometió Obama.

 

Estados Unidos ha mantenido la presión sobre el régimen sirio, que amenazó hoy con recurrir a sus existencias de armas químicas frente a un posible ataque militar de Occidente, si bien ha dicho que no las usaría contra su propia población civil.

 

En ese sentido, la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, insistió hoy en la postura de EU de que “cualquier uso posible de este tipo de armas sería completamente inaceptable”.

 

“Hemos estado trabajando con todos nuestros aliados y socios para vigilar la situación (en Siria), para comparar información y enviar el mismo mensaje”, enfatizó Nuland, aunque indicó que las autoridades de EU no han tenido un contacto directo con Siria al respecto.

 

Durante el discurso ante VFW, Obama enumeró las promesas electorales que hizo para fortalecer a las Fuerzas Armadas de EU y mejorar el bienestar de las familias militares, en unos momentos en que tanto él como su rival republicano, Mitt Romney, cortejan activamente el voto de los veteranos de guerra.