El presidente del Partido Nueva Alianza, Luis Castro, aseguró que la fuerza política que encabeza no dará “cheques en blanco” en la próxima legislatura, debido a que serán congruentes con su plataforma política para así construir mayorías.
Añadió que desde el sexenio del ex presidente Ernesto Zedillo a la fecha ha habido dificultades para que los congresos impulsen las reformas necesarias e incluso algunas están “en el tintero” o en distintas fases desde 2003.
El líder del partido azul turquesa indicó que con la nueva correlación de fuerzas entre partidos se abre la posibilidad de alcanzar acuerdos aun “cuando fuera paulatinamente”, de ahí que su partido esté comprometido a impulsarlos en un ambiente de conciliación para construir mayorías.
“Y esa construcción de mayorías nos permitirá avanzar a las reformas que hacen falta a México, como la fiscal, la energética, la educativa y la laboral”, subrayó.
Castro apuntó que todos los actores políticos deben estar conscientes de que cualquier irregularidad que se haya registrado durante la jornada electoral del 1 de julio debe ser esclarecida y, en su caso, sancionada si así lo amerita.
“Todos los partidos políticos tenemos derecho a agotar las instancias para llevar el proceso electoral hasta su último cauce, y es el Tribunal Electoral el que tiene la última palabra”, asentó.
El dirigente del Panal y coordinador de la campaña presidencial de Gabriel Quadri añadió que el desafío actual está en que el Ejecutivo entregue su gobierno el 1 de diciembre preservando el Estado de Derecho, y que el gobierno entrante lo ejerza bajo una democracia eficaz para todos; “que no sea un gobierno priista, sino que sea un gobierno para todos los mexicanos”.
Agregó que el desafío de las izquierdas consiste en que “no tiren por la borda lo que han conseguido”, razón por la cual Nueva Alianza estará haciendo un llamado a la conciliación nacional, además de ser impulsor de un acuerdo entre todos lo que quieran asumir esta responsabilidad.
Castro aseguró que su partido por ahora tiene una posición de optimismo, que los compromete a responder con gran responsabilidad en el Congreso de la Unión, para que todo lo prometido en las campaña “lo tratemos de empujar ahora que pensamos tener un papel de calidad en la próxima legislatura”.
Afirmó que al proponerse como fuerza política un crecimiento en votos durante la elección, misma que consiguieron al pasar en la Cámara de Diputados de 3.5% a 4.1% y en la de Senadores tres décimas, mientras que en la presidencial “triplicamos nuestra participación en comparación con 2006”, los obliga a fortalecer la identidad de Nueva Alianza a través de las propuestas que desplegaron en la campaña electoral.
Añadió que “ningún partido puede, por sí mismo, conseguir mayoría, y ninguna coalición de partido -de las coaliciones electorales-, por sí misma puede construir mayorías; y ahí es donde podemos jugar un papel importante, si tenemos la capacidad, la calidad y la congruencia para hacerlo”.