Ciudad del Vaticano. Paolo Gabriele, el mayordomo imputado por la justicia vaticana del robo de decenas de documentos confidenciales del Papa Benedicto XVI, le pidió formalmente perdón mediante una carta privada, reveló su abogado Carlo Fusco.
La misiva fue entregada a la comisión independiente de cardenales que investiga el origen y los motivos del “vatileaks”, encabezada por el purpurado Julián Herranz, indicó el representante legal al diario italiano “Corriere della Sera”.
Fusco aclaró que se trata de una carta confidencial de cuyo contenido nadie tiene conocimiento, a excepción de los tres cardenales de la comisión y el Papa, pero reveló que en la misma Gabriele admite sus errores y pide perdón.
El sábado pasado el mayordomo recibió el beneficio de la libertad vigilada luego de pasar 50 días en calidad de detenido en una celda de seguridad ubicada al interior del cuartel general de la Gendarmería Vaticana.
En estos días se encuentra en su departamento, dentro del territorio vaticano, del cual no puede salir y desde donde tampoco puede comunicarse al exterior vía teléfono o internet.
En esas condiciones espera la sentencia de la primera fase del proceso judicial, que el juez instructor Piero Bonnet deberá pronunciar en los próximos días. El ex ayudante papal puede ser enviado a juicio, lo más probable, o puesto en libertad.
Este día, en el Corriere della Sera, Fusco repitió lo dicho el sábado ante la prensa: Gabriele actuó sólo y no es parte de conspiración alguna.
“No, no existió ningún complot, ni interno ni externo al Vaticano, que pueda referirse a Paolo en la fuga de noticias. Sobre quién orquestó la publicación (de los documentos), yo no lo sé”, apuntó.