Glasgow. Corea del Norte capitalizó una llegada al final del primer tiempo y se la pasó de “cacería” todo el complemento frente a la selección de futbol femenil de Colombia, hasta que aprovechó un error de la portera Sandra Sepúlveda para concretar su triunfo 2-0.
En choque correspondiente al Grupo G del torneo de futbol para mujeres en los Juegos Olímpicos Londres 2012, que se efectuó en el estadio Hampden Park de esta capital, Hui Kim Song fue la autora de los dos tantos del cuadro asiático (38 y 85), que comenzó casi dos horas más tarde de lo programado, tras un yerro del Comité Organizador.
Durante el calentamiento de las jugadoras, en la pantalla del estadio apareció la bandera de Corea del Sur en lugar de la del cuadro norcoreano, lo que causó el enojo de los directivos de dicho país, quienes bajaron al campo y llevaron a las jugadoras de su equipo al vestidor y se negaban a disputar el partido.
Directivos del Comité Olímpico Internacional ofrecieron disculpas por esta ofensa y negociaron que se realizara el encuentro. Las autoridades del cuadro asiático accedieron hasta que se prometió que en la pizarra aparecería dos veces su bandera, lo cual aceptó la gente de Colombia.
Ambos cuadros se nulificaron en los primeros minutos, aunque las asiáticas tuvieron un poco más de profundidad y se acercaron más al gol, el cual llegó en el minuto 38 obra de Hui Kim Song tras una serie de yerros de la zaga colombiana por intentar despejar un balón de su área, para terminar por impulsarlo con los tobillos.
El complemento fue una historia que se repitió prácticamente los 45 minutos, con un cuadro colombiano lanzado al frente en busca de emparejar los cartones, aunque sin encontrar la forma de superar a la línea defensiva de las norcoreanas, quienes, además, salían en veloces contragolpes que generaban peligro cada vez.
Hui Kim Song había fallado opciones claras en mano a mano con la arquera sudamericana, para mantener con emoción el juego y a las colombianas con aspiraciones de empatar los cartones en su debut en Juegos Olímpicos.
Ello hasta que, en el 85, Sandra Sepúlveda se lanzó hacia el frente en busca de cortar un servicio largo desde la banda derecha y le rebotó en el pecho, para que la delantera asiática Song recuperara el esférico y tirara bombeadito al marco vacío, donde Tatiana Ariza rechazó con la testa, pero el balón ya había rebasado la línea de gol.
La silbante canadiense Carol Anne Chenard tardó en dar por bueno este segundo tanto de las asiáticas, hasta que se apoyó en su asistente y compatriota Marie Charbonneau. La labor de la central fue buena. Sólo amonestó a Hyon Hi Yun.