La investigación del origen del dinero que se utilizó en las campañas empieza a ser el centro del conflicto postelectoral que vive México. Las acusaciones van de un candidato a otro y mientras al PRI se le complica el caso Monex y se hace bolas para explicar origen y triangulación de recursos a través de empresas fantasma que afloran en las indagatorias periodísticas, a la izquierda y a Andrés Manuel López Obrador también se les investiga por la recepción de donativos privados no aclarados y el uso de recursos poco claros en su campaña.
Para completar el cuadro, el PAN, que parecía al margen de estos escándalos financieros, ahora podría salir también involucrado con el banco Monex, pues según afirma Emilio Fraga, el dueño de la empresa EFRA, una de las gestoras financieras que triangularon recursos para la compra de tarjetas para el PRI, su compañía también prestó servicios financieros a Acción Nacional y también los panistas habrían recurrido al esquema de las tarjetas de Monex, según documentos y contratos que Fraga dice tener en su poder.
De este “cochinero financiero” que empieza a aflorar en las pasadas campañas presidenciales parece que no habrá quien se salve, pero del caso que hasta ahora han surgido cada vez más evidencias y datos corroborados es del llamado caso Monex.
Se ha documentado que las empresas que prestaron servicios al PRI, entre ellas EFRA, Alkino, Inizzio y Atama, todas parte de una red de contratos y subcontratos, no tienen la solidez financiera y en algunos casos ni siquiera un domicilio fiscal real, para haber hecho compras de hasta 90 millones de pesos en tarjetas del Banco Monex. Si ya eso genera suspicacias y apunta hacia una estrategia de triangulación utilizando empresas o razones sociales “fantasmas”, la pregunta clave es ¿de dónde salió el dinero para que todas esas empresas hicieran pagos de millones de pesos para adquirir esas tarjetas que, según ha reconocido el PRI, sí utilizó para su estructura electoral.
Según una investigación exhaustiva que siguió la ruta del dinero, éste llegó al Banco Monex en distintas entregas que sumarían más de 160 millones de pesos. El banco lo envío a Europa a diversas cuentas, algunas en marcos alemanes y otras en euros. De los bancos europeos los recursos fueron transferidos vía electrónica a una cuenta concentradora en Hong Kong, y desde ahí Monex los regresó a México y los envió a las mencionadas empresas para que éstas lo facturaran y justificaran el pago de las tarjetas.
Todo eso está contenido en las investigaciones financieras que realizó un despacho especializado en los Estados Unidos, a petición del empresario José Luis Aquino, dueño de Frontera Televisión Network, quien presentó toda esa documentación ante una Corte de California, en el juicio por su demanda en contra del empresario Alejandro Carrillo Garza Sada y otros miembros del equipo de Enrique Peña Nieto a quienes acusa de fraude en Estados Unidos.
La investigación de Aquino, de cuyo expediente obtuvo una copia el equipo de Andrés Manuel López Obrador, incluye datos precisos y documentos con las claves de las transferencias bancarias que prueban el flujo del dinero movido por Monex desde México a Europa-Hong Kong y de regreso a México. El despacho que realizó la indagatoria tiene autorizaciones de la FED estadunidense, por lo que cuenta con información fidedigna y e información bancaria oficial.
Y la pregunta clave vuelve a ser la misma ¿de dónde salió el dinero que entró a Monex y dio la vuelta para salir facturado por empresas de dudosa viabilidad financiera? La misma pregunta que los priistas lanzan ahora contra López Obrador ¿de dónde salieron los mil 200 millones de pesos que según el PRI entraron a la campaña del candidato de las izquierdas? Y la misma pregunta que Emilio Fraga le hace al PAN ¿por qué si ellos también contrataron servicios de EFRA y de Monex, ahora lo cuestionan?
Total que si todos terminan acusados y embarrados con el tema del dinero y su dudosa procedencia, la pregunta entonces cambia ¿se puede considerar válida una elección donde no hay claridad en el uso del dinero?
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