Un lince y un oso negro hembra con una cría, especies protegidas por estar en peligro de extinción, fueron rescatadas por la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Nuevo León.
En el primer caso, personal delegacional acudió a la agencia del Ministerio Público de la Federación en el municipio de China donde estaba el felino de apenas casi un mes de edad.
Sus condiciones de alimentación y salud no son muy buenas, pues estaba estresado, desnutrido y presentaba dificultad para caminar. Y tras un minucioso examen médico, los inspectores dieron fe de que no tenía golpes ni lesiones.
La persona que lo poseía no acreditó su legal posesión y procedencia, por lo que fue asegurado precautoriamente y llevado a las instalaciones de la dependencia en Monterrey para su cuidado médico y alimenticio y, si procede, regresarlo a su hábitat natural.
En el caso de los osos negros, el delegado estatal Juan Carlos Moreno informó que recibió una llamada urgente de un empleado de un vivero, quien pedía ayuda porque dichos plantígrados se habían metido a sus instalaciones.
Los osos eran atacados por perros, por lo que acudieron de inmediato y lograron que la madre y su osezno, de dos meses y medio de edad, bajaran del árbol al que habían subido.
Salieron del vivero y se internaron en el bosque cercano del que presuntamente habían salido en busca de alimento. (Notimex)