Ante la presencia del bullying en las escuelas, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) destacó la necesidad de adoptar medidas que garanticen que los menores vivan en un ambiente libre de violencia en el hogar y en la escuela.

 

En un comunicado, refirió que en México, se estima que cuatro de cada 10 alumnos entre los seis y los 12 años han sufrido algún tipo de agresión de un compañero de clase.

 

Ante esa problemática, destacó su compromiso y trabajo para fomentar entre la niñez mexicana valores que contribuyan a formar una sociedad en la que los ejes sean el respeto, la paz y la tolerancia.

 

El fenómeno del acoso escolar, también conocido como bullying, se ha extendido en las instituciones educativas y consiste en ejercer violencia deliberada y continua de uno o varios estudiantes contra otro con el propósito de lastimarlo, humillarlo, dominarlo o asustarlo, expuso.

 

Las agresiones pueden consistir en golpes, empujones, burlas, insultos, despojo de bienes, y recientemente el envío de mensajes ofensivos por correo electrónico o mediante el uso de teléfonos celulares a redes sociales, añadió el organismo defensor.

 

De acuerdo con la opinión de alumnos de primaria y secundaria, expresada en una encuesta nacional, las agresiones físicas más recurrentes son los puntapiés, puñetazos, empujones y jalones de pelo y que ese tipo de violencia sucede tanto en los salones como en el patio de recreo, detalló.

 

La CNDH recordó que el maltrato físico o psicológico puede provocar depresión, baja autoestima, ansiedad, deserción escolar, bajo desempeño y en casos extremos, el suicidio.

 

Por ello, la CNDH refirió que ha desarrollado estrategias dirigidas a los estudiantes, los maestros y los padres de familia, a fin de promover la no violencia, el respeto y la tolerancia.

 

Ello, explicó, mediante la Campaña Nacional para Abatir y Eliminar la Violencia Escolar, “Ponte la camiseta contra la violencia escolar”, a través de la cual se organizan foros y cursos de capacitación en escuelas primarias y secundarias que favorecen el conocimiento de los derechos de niñas, niños y adolescentes.

 

Además, el derecho de recibir una educación libre de violencia que tienda a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano.

 

El organismo defensor también distribuye material didáctico para reforzar estos conocimientos, entre ellos el folleto con la Campaña Nacional para Abatir y Eliminar la Violencia Escolar y los carteles “Di no a la violencia escolar” y “Para un mundo sin violencia. ¡Hay que empezar por nosotros en nuestra escuela!”.