El pasado 20 de junio el economista Pedro Vázquez Colmenares presentó el libro “Pensiones en México, la próxima gran crisis”, un texto que explica no sólo el gran problema de los niveles de pasivos que presenta el sistema de pensiones en el país, sino también la forma en que dentro de las restricciones institucionales vigentes se puedan hacer reformas que permitan sanear financieramente el actual sistema, a la vez de cubrir a toda la población para que puedan tener la protección de su ingreso en el momento en que ya no puedan estar activos laboralmente. El economista argumenta que existe dispersión en el sistema pensional, pues existen 105 sistemas con 4.1 millones de beneficiarios, repartidos entre los 3 niveles de gobierno (debido a la autonomía constitucional de los gobiernos locales).
Además de la dispersión que provoca la inequidad en el sistema pensional del país, sus tres principales problemas estructurales se pueden resumir de la siguiente manera: Ha habido un crecimiento explosivo de las pensiones públicas en los últimos diez años (CFE, ISSSTE, PEMEX, entre otras), sin que los trabajadores hicieran las aportaciones respectivas o que éstas fueran mínimas. El mismo fenómeno se ha presentado en los sistemas de los Estados y Municipios. El cambio demográfico en México ha empeorado el problema pensional, dado que se espera que en los próximos años existan menos trabajadores activos pagando las pensiones de los retirados.
El creciente trabajo informal hace que los sistemas de pensiones actuales sólo cubran a la tercera parte de la población, donde cerca de 26 millones de personas se encuentran en esta situación. Actualmente, los pasivos pensionarios de los diferentes sistemas de las Entidades Federales, Estados y municipios, ascienden a más del 104% del PIB (Cuadro 1).
Propuestas viables para un problema concreto
Cada vez más el sector aca- démico se preocupa por diagnosticar y proponer soluciones viables a los diferentes problemas sociales que enfrenta el país. El libro de Pedro Vázquez es nuevamente un ejemplo de ello, esta vez en el área del sistema pensional de México. Pone el dedo en llaga señalando la bomba de tiempo en la que se ha convertido el actual sistema de pensiones en nuestro país y que al estallar seguramente pondrá en poco tiempo en jaque a las finanzas de los tres niveles de gobierno.
El libro plantea la necesidad de que en el país haya una discusión nacional acerca del tema, para que la sociedad esté consciente de los enormes retos que se tienen por delante y para que las soluciones que se tomen estén basadas en que todos los sectores contribuyan al desarrollo de un sistema de seguridad social universal para el país, de tal forma que la solución en el futuro no tenga que ser tan costosa.
Otra característica que hace destacable la propuesta de Pedro Vázquez es que establece mecanismos concretos para reformar el sistema pensional, dando soluciones de corto plazo para resolver el problema de insolvencia que ya presentan muchos de los 105 regímenes que existen actualmente, junto con ejes rectores y directrices para establecer un Sistema Nacional de Pensiones que sea sustentable financieramente en el largo plazo, y lo más importante, que proteja y dé cobertura para la protección del ingreso de todos los mexicanos
¿Qué hacer ante la crisis?
El autor establece una serie de propuestas para mejorar la crisis pensional en México, unas de corto plazo para mitigar los desequilibrios actuales del sistema, y otras de mediano y largo plazo para establecer un sistema estructural que corrija las desigualdades sociales y proteja a todos los mexicanos.
Dentro de las propuestas de corto plazo, está el crear un nuevo régimen jurídico que modifique el artículo 5 constitucional, donde haya un solo sistema de seguridad social dividido en 2 grandes sectores de protección (cada una con su respectiva agencia pública coordinadora): la protección a la salud y la protección del ingreso. La intención es que ambos sectores tengan su propio marco jurídico, sus propios mecanismos de financiamiento e instituciones separadas para su planeación y administración.
Dentro de las propuestas de largo plazo para la sustentabilidad y equidad del sistema pensional, el autor propone cuatro pilares para dicho sistema: Pensiones sociales: un régimen no contributivo para los actuales adultos mayores Pensiones universales por vejez: un beneficio de la seguridad social financiado con impuestos generales y un régimen de reservas actuariales. Los beneficios serían otorgados a jefes de familia a partir de una edad mínima de retiro, revisable cada 10 años.
Pensiones por retiro: un régimen de ahorro individual complementario operado mediante el SAR y administradores profesionales de ahorros a largo plazo Pensiones adicionales: régimen de beneficios adicionales, solidarios o de contribución definida, acordados entre trabajadores y sus patrones.
* MAESTRO EN POLÍTICAS PÚBLICAS EGRESADO DEL CIDE, COORDINADOR DEL ÁREA DE INVESTIGACIÓN Y ANÁLISIS EN CONTORNO, CENTRO DE PROSPECTIVA Y DEBATE.